ZARAGOZA | El viento fue el gran protagonista del Campeonato de Aragón de ciclismo 2025, disputado en Magallón, una cita marcada en rojo para el equipo Torres – Sobato, que llegaba con el recuerdo fresco de su gesta del año anterior. Esta vez, aunque no pudieron repetir título, se marcharon con dos podios de mucho valor y un nuevo ejemplo de entrega por parte de sus corredores.
Desde el inicio, la prueba se vio condicionada por el fuerte viento. El equipo intentó aprovechar las rachas para romper el pelotón con varios intentos de abanicos, pero los ataques no cuajaron como esperaban. Fue entonces cuando un trío de ciclistas logró abrir hueco, con Joel Morales metido en la escapada buena. El defensor del título autonómico estaba bien posicionado, pero un contratiempo mecánico frustró sus opciones de repetir corona. Aun así, supo rehacerse y acabó tercero en categoría élite, sumando un valioso podio en una jornada complicada.
En el pelotón, Ismael Castaño firmó otra gran actuación al colarse en el mismo puesto, pero en la categoría sub23. Su regularidad y fortaleza en el tramo final le valieron para subirse al cajón y confirmar el excelente rendimiento colectivo del bloque.
Magallón, un lugar especial
La carrera en tierras zaragozanas siempre es especial para Torres – Sobato, no solo por el recuerdo del triunfo de 2024, sino también por la implicación emocional que supone competir en casa. Este año, aunque no llegó la victoria, el equipo volvió a dejar su huella, demostrando que sigue siendo un referente del ciclismo aragonés.
Mientras en Aragón se batían por el título, otra parte del equipo ponía rumbo a Euskadi para disputar la Gasteizko Proba, una de esas pruebas que exigen inteligencia, resistencia y sangre fría. El guion fue caótico desde el inicio, con ataques constantes y un pelotón partido en mil pedazos.
Torres – Sobato supo leer bien la carrera y logró filtrar a cuatro ciclistas en el primer gran corte: Asger Paaske, Alberto Domens, Diego Gonzalo y Callum Twelves. Ya en la segunda mitad de la prueba, Paaske logró entrar en el grupo de favoritos, pero un inoportuno pinchazo lo apartó de la lucha final.
Entonces emergió la figura de Alberto Domens, quien volvió a tirar de garra y protagonizó un final de raza, liderando al grupo perseguidor para sellar una meritoria 10ª posición. Un resultado que premia su combatividad y refleja el carácter competitivo del equipo en cualquier terreno.
Torres – Sobato, un bloque en forma y con ambición
El doble frente competitivo del fin de semana deja claro que Torres – Sobato atraviesa un gran momento. A pesar de no sumar victorias, los resultados consolidan al equipo como uno de los más sólidos del panorama autonómico y con presencia destacada también fuera de casa.
Los podios de Morales y Castaño en el Campeonato de Aragón son reflejo del compromiso del equipo por mantener su estatus en lo más alto. Y la actuación de Domens y Paaske en Euskadi demuestra que tienen el nivel necesario para pelear en carreras de máximo nivel.
El calendario sigue y Torres – Sobato ya piensa en sus próximos desafíos, con la confianza que da tener a corredores competitivos en todas las circunstancias y con el viento —literal y figurado— de cara.