Trans-Nomad, un escaparate del Pirineo

Lo mejor de la primera edición de la Trans-Nomad es que muchos de los participantes se quedaron con ganas de más. Cuando los ‘biker’ se relamen de gusto por lo hecho tras cuatro etapas duras, de ciclo montañismo por el valle de Benasque y la zona lindante de la comarca del Sobrarbe, con sufrimiento y sobre un terreno mágico poco más se puede pedir. La BTT ha vuelto a ser la protagonista, el ‘caballo’ sobre el que casi medio centenar de ‘bikers’ han disfrutado de un paisaje brutal cuando el verano empezaba a acunarse en la llegada del otoño. Parece raro, pero por allí arriba, hasta nieve ha sido protagonista en un pelotón configurado por corredores de diferentes países ante los que se les ha abierto un sinfín de posibilidades para disfrutar. El vídeo oficial de la prueba, que lleva la firma de Ian Baquerín, es un perfecto resumen de lo que allí se vivió. Y si alguien quiere poner letra a lo que allí se vivió baste un entrecomillado de uno de los participantes: «Aún nos estamos frotando los ojos y pellizcándonos la piel para saber si lo que hemos vivido ha sido un sueño».

Los corredores que realizaron los mejores tiempos fueron los españoles Rubén Rodríguez, Markel Uriarte y el galo François Dola. Trans-Nomad ha sido la primera aventura de enduro que se realizaba en España. Los valles de Benasque, Chistau y Bielsa han sido los protagonistas sobre los que se vivió esta aventura de cuatro días, entre el 14 y el 18 de este mes de septiembre en la que hubo que completar 12 tramos cronometrados, 200 kilómetros de recorrido, 6.000 metros de desnivel positivo y 8.000 negativos.