HUESCA | El pasado fin de semana fue mucho más que una sucesión de competiciones para el Club de Tiro Loreto. Fue, en realidad, una declaración de intenciones deportiva. Tres citas de máxima exigencia —una en casa y dos fuera— sirvieron para demostrar que la entidad oscense no solo organiza eventos impecables, sino que forma y mantiene a tiradores capaces de competir al más alto nivel en diferentes modalidades.
El Campeonato Provincial de Pistola Standard, disputado en Huesca, abría el calendario del fin de semana. Esta modalidad, de enorme exigencia técnica, pone a prueba la capacidad de los deportistas para controlar el disparo en condiciones de tiempo límite. Sesenta disparos sobre blanco, distribuidos en tres tandas de velocidad creciente, separan a los buenos de los brillantes. Entre estos últimos se impuso Rafael Velasco, tirador del Club Loreto, que se alzó con la victoria en un podio que completaron Antonio Sabaté, del club de Monzón, y Jorge Cuchi, del Club de Tiro Las Acacias de Fraga. Fue un triunfo rotundo y trabajado, que abrió con buen pie un fin de semana redondo.
Mientras tanto, los campos de tiro del propio club en Huesca acogían una de las competiciones más esperadas por los especialistas: el Open de Verano de Recorridos de Tiro (IPSC). Con una inscripción que reunió a 66 deportistas procedentes de distintos puntos de España, la prueba confirmaba el creciente prestigio del club oscense en esta disciplina. Ocho ejercicios, más de 140 disparos por tirador y múltiples escenarios tácticos marcaron una jornada que mezcló precisión, velocidad y capacidad de adaptación.
Los tiradores locales no defraudaron. El nivel mostrado por los representantes de Loreto fue altísimo, hasta el punto de copar los primeros puestos en diversas divisiones. Destacó especialmente el rendimiento de José Vicente Turiégano en la categoría Estándar, Carlos Sánchez en Producción y Federico Conde en Classic, todos ellos como campeones. A ellos se sumaron nombres como Óscar Aladrén y José Arrieta, que dominaron en las divisiones de veteranos, y José Julián García, quien rozó el oro con una merecida plata en Open. Más allá de los resultados, la cita volvió a poner en valor la calidad organizativa del club, que recibió elogios generalizados por parte de los participantes.
El tercer frente abierto del fin de semana se encontraba en tierras catalanas. Allí, en las instalaciones del Club de Tiro de Lérida, se disputaba el Campeonato Provincial de Mini Rifle, abierto a participantes de otras provincias. Esta espectacular modalidad, que combina armas largas semiautomáticas de calibre reducido con blancos diminutos y ritmos vertiginosos, exige al tirador una versatilidad pocas veces vista. La competición, compuesta también por ocho ejercicios, se convirtió en un nuevo desafío superado con éxito por el Club Loreto.
En esta ocasión, volvió a brillar Óscar Aladrén, que repitió presencia en el podio logrando la medalla de plata en la división Súper Veterano Mini Rifle Open. Su participación confirma la polivalencia de los tiradores del club, capaces de competir y destacar en formatos muy distintos, ya sea en pruebas con arma corta o en escenarios de rifle en posiciones cambiantes.
En resumen, el fin de semana sirvió no solo para sumar títulos y medallas, sino también para reafirmar el lugar del Club de Tiro Loreto como referencia del deporte de precisión en Aragón y más allá. La combinación de resultados deportivos, organización impecable y pasión por el tiro convierte a Loreto en un modelo de constancia, evolución y excelencia. Una vez más, el nombre de Huesca y de Loreto viajó lejos… y volvió con premios.