Inicio dubitativo, final de película
Durante los primeros compases, el equipo de Jesús Lamúa sufrió para encontrar ritmo. El Coria, mucho más suelto, se puso por delante (6-12) y mantuvo el control durante un primer cuarto complicado para los locales. A pesar de ello, el CBZ supo mantenerse en la pelea sin brillar, alcanzando el descanso con una desventaja mínima (32-35) y la sensación de que todo estaba por decidir.
Carácter y corazón en el momento clave
Tras el paso por vestuarios, el encuentro entró en una dinámica de equilibrio constante. Ninguno de los dos equipos lograba romper el guion, pero el Azulejos Moncayo comenzó a dar señales de mayor solidez. Con el marcador empatado (55-55) al inicio del último cuarto, los zaragozanos apretaron los dientes y, con el respaldo de su público, tomaron el mando del partido por primera vez.
Sin embargo, cuando todo parecía encaminado, el Coria reaccionó con un parcial de 0-7 que puso en jaque el trabajo realizado. Fue entonces cuando Zion Williams asumió la responsabilidad y anotó una canasta decisiva a falta de seis segundos, desatando la locura en la grada y dando al CBZ una victoria de oro.
Protagonistas con nombre propio
Además del héroe del último suspiro, Dani Arjol y Guillem Colom firmaron un encuentro sensacional, aportando equilibrio, puntos y liderazgo en los momentos más delicados. Ambos fueron clave en la remontada y representan la solidez de un grupo que ha llegado a este tramo final convencido de que el ascenso es posible.
El viernes, segundo examen ante La Roda
Con esta victoria ya en el bolsillo, el Azulejos Moncayo se enfrentará este viernes (20:30 h) a La Roda, en un duelo crucial para seguir en la pelea. Ganar sería dar un paso casi definitivo hacia el sueño de Segunda FEB. El equipo ha demostrado que sabe sufrir, resistir y resolver. Y en una fase tan igualada, eso puede marcar la diferencia.
