ZARAGOZA | Los primeros pasos de Txema Indias se explican a través de la firmeza y se ejemplifican en las salidas. El donostiarra ha ejecutado hasta once de ellas, liberando una cantidad considerable de masa salarial y abriendo las puertas a futuros fichajes. Si bien todavía no ha firmado ningún futbolista, ha dejado encarrilada en pocas semanas la limpieza general de la plantilla, una tarea complicada tanto en el tiempo como en la forma y estrictamente necesaria de cara a la creación de un nuevo proyecto basado en la solidez en todas sus partes.
La parcela defensiva ha sido la más trabajada por la dirección deportiva. Joan Femenías, Jair, Vital, Clemente y Nieto han abandonado de forma definitiva el club, mientras que el futuro de Lluís López -ahora sin equipo- se encuentra en un punto confuso, poco esclarecedor en estos momentos. Por ahora, Kervin Arriaga ejemplifica la única salida en la medular, quizá la más dolorosa de todas las que se han dado durante estas semanas. El club trabajó con el objetivo de cerrar la continuidad del hondureño, pero el acuerdo entre las partes nunca llegó y Arriaga encontró un nuevo destino: el Levante UD.
En ataque, las cesiones de Adu Ares y Alberto Marí llegaron a su fin, representando dos operaciones de no retorno para el Real Zaragoza. En una negociación encarrilada hace unos meses, Adrián Liso puso rumbo al Getafe en calidad de cedido y Sergi Enrich fue el último en abandonar la entidad zaragocista. Con el grueso del mercado por delante, Txema Indias estudia ahora diferentes contextos, posibles intereses y ofertas por aquellos jugadores que, pese a que no evidencian cierto grado de prioridad, se ubican también en la rampa de salida.