Este equilibrio viene desde el comienzo de la temporada. En sus choques, victorias tanto por una parte, como por otra. Tanto los donostiarras como los jacetanos han demostrado su clara superioridad sobre otros aspirantes como el FC Barcelona y el SAD Majadahonda, hasta situarse, como bien ocurrirá este próximo fin de semana, cara a cara, los dos más fuertes, los dos más ambiciosos.
El Txuri Urdin presenta su candidatura tras realizar una liga regular excepcional con tan solo una derrota a su espalda, una derrota que sufrió precisamente contra el conjunto altoaragonés y en prórroga (3-2). Su juego directo y contundente le hace un rival temible, más aún con guerreros en sus filas como Geofrey, Patrick Fuentes, el jacetano Pablo Puyuelo o Markus Wallmark, además de la incorporación eslovaca en el mercado invernal, Tomas Stano, quien ha reforzado la línea defensiva.
El CH Jaca también posee una expediente de temporada brillante. Quizá en liga se haya quedado bajo la sombra de los donostiarras, tras caer en tres ocasiones (una de ellas en prórroga); sin embargo, hay un factor que le otorga un mayor respeto de cara a la final, y es que llega como rey de la Copa de España, tras arrebatarle el título al propio Txuri Urdin. Montreuil, Di Sei, Carbonell, Ubieto, González… están a punto. Se encuentran en el mejor momento para lograr la hazaña de conseguir la liga por tercer año consecutivo.
Esta final llega además en una situación de tensión provocada por el último choque, que se resolvió con la victoria de los jaqueses en la prórroga, debido a una tangana entre varios jugadores de ambos equipos. Todo indica a que, sin duda, serán dos partidos de extrema intensidad, emoción y buen hockey en los que, tanto el Txuri Urdin como el CH Jaca, buscarán llegar a los dos próximos encuentros en la ciudad de Jaca, con la ventaja de dos victorias.