ZARAGOZA | El Wanapix Zaragoza rescató un empate in extremis (3-3) en su visita al Burela FS, en un partido vibrante que parecía perdido a falta de dos minutos. El equipo de Jorge Palos mostró personalidad, ritmo y carácter competitivo, consiguiendo un punto que sabe a victoria por cómo se desarrolló el choque.
El equipo zaragozano saltó a la pista del Vista Alegre con mucha intención y en apenas cuatro minutos ya dominaba el marcador. Primero, Iván Rivera inauguraba el tanteador tras una salida de portero-jugador en la que controló con el pecho y voleó a la red.
Poco después, Brasesco culminaba una combinación de calidad entre Juanchi y Nando, ampliando la ventaja al 0-2 y confirmando el excelente arranque visitante. Aunque el Wanapix siguió generando ocasiones, Burela fue creciendo con el paso de los minutos, obligando a Dani Álvarez a emplearse a fondo bajo palos antes del descanso.
De la remontada gallega al empate épico
La segunda mitad mantuvo la tensión y el equilibrio. El primer aviso local llegó en el minuto 28, cuando Pitero recortó distancias. Desde ese momento, Burela intensificó su presión y logró empatar en una desafortunada acción en la que Carlos García introdujo el balón en su propia portería defendiendo una circulación de cinco.
Con el pabellón empujando, Charly firmó la remontada gallega con un potentísimo disparo que colocaba el 3-2 en el minuto 38.
Pero el Wanapix no se rindió. Apostó por el portero-jugador en los instantes finales y encontró el premio. Nando Torres, tras una excelente circulación de balón, empujó en boca de gol el 3-3 cuando el partido agonizaba, desatando la alegría en los zaragozanos.
Un empate que refuerza a Wanapix
Más allá del punto sumado, el Wanapix Zaragoza demostró que sigue compitiendo con orgullo y que no baja los brazos nunca. La actitud mostrada en Burela reafirma el crecimiento de un equipo que, pese al descenso matemático, sigue dándolo todo en cada jornada.