ZARAGOZA | Empató el Real Zaragoza en un encuentro que fue un quiero y no puedo casi desde principio fin. Arriaga adelantó al equipo de Gabi, en una jugada de córner que ha dejado de ser recurso. La ventaja duró poco y en una carrera de Valentín, Calero y los centrales quedaron retratados. Un disparo de Moya sobre la bocina se quedó a centímetros de representar media permanencia.
Gaëtan Poussin (5’5): Dominador de la portería, salvó un punto para el Zaragoza en el momento más inestable del encuentro. Vendido en el gol, esa parada sirvió para redimirse de sus últimos errores.
Francho Serrano (5): Su presencia en el lateral ya es parte del discurso. Venció en su campo, a través del rigor y el cuidado, y lo intentó en el rival, con diagonales que no se convirtieron en lo que prometían. Le faltó fuelle al final.
Lluís López (4): Desubicado en varios duelos, le costó referenciar, hacerse fuerte ante Soko. De menos a más en la defensa del área, Kortajarena tiró por tierra cualquier mejora. Evitó el segundo del Huesca con un corte definitivo.
Jair Amador (5): Minimizó riesgos con la pelota y ganó donde suele ganar: en la batalla física, en el uno contra uno. Su lunar esta vez estuvo en el gol, en un fallo que compartió con Lluís.
Iván Calero (2): Gerard Valentín le atropelló en una jugada decisiva, fatal tras el 1-0 de Arriaga. Hasta entonces había parecido un lateral entero, capado por su condición de diestro. Pero el Huesca, en ese momento, descubrió todas sus carencias defensivas.
Ager Aketxe (2): Intrascendente en la primera, ganó peso tras el descanso, en el mejor tramo del Zaragoza. Le faltó implicación y también un punto de precisión en todas sus decisiones, en especial en la corona del área.
Raúl Guti (5’5): Jerarca al comienzo, perdió peso con el paso de los minutos. Mejor en zonas frías que cerca del área, el Zaragoza le exigió finura en las entregas, protagonismo en el primer pase.
Kervin Arriaga (8’5): Estratégico en cualquier lectura, escribió su historia a través de los duelos (ganó 13 de 17), de la intensidad y del recorrido. Fundamental en el sistema de ayudas del Real Zaragoza, también lo fue en área rival. Tácticamente estuvo mejor que nunca.
Adu Ares (6): Acaparó juego y miradas desde la izquierda y convirtió varios buenos ataques en realidad. Gabi le dio libertad, espacio para moverse de fuera a dentro y creció a través del regate y su capacidad técnica.
Pau Sans (5’5): Venció a las etiquetas y también a su duelo, aunque no todo el rato. Hizo daño desde la derecha cuando se fue a por su marca, incluso en situaciones en desventaja. Tuvo una gran ocasión que mandó arriba de zurda.
Mario Soberón (4): Hizo la guerra por su cuenta, como consecuencia del cambio de sistema de Gabi. Aunque dentro del área siempre fue una amenaza, no encontró continuidad en su juego.
También jugaron:
Dani Tasende (6’5): Creció el Zaragoza al tiempo que el gallego pudo dibujar los mejores ataques. Mejor desde el pase que corriendo hacia atrás, Gerard Valentín le enseñó las claves de su fútbol con una carrera de velocista.
Adrián Liso (4): Buscó su jugada, pegado a la cal, pero se perdió en su laberinto un día más. Dejó un gran pase atrás después de una incursión por la izquierda, pero ya.
Dani Gómez (2): Mal en casi todo, ha perdido el crédito que ganó al principio. El Zaragoza se acabó con él.
Toni Moya (S.C.): Se quedó a centímetros de sellar media salvación, con un gol de otra categoría que el travesaño escupió contra la línea.
Samed Bazdar (S.C.)
Entrenador:
Gabi Fernández (3’5): Tropezó contra la misma piedra desde la alineación, con varias elecciones que acabaron siendo definitivas. Aunque incluyó un matiz táctico, su equipo fue a menos con casi todos los campos. Ha convertido el balón parado en el principio y el fin del Real Zaragoza.