ZARAGOZA | Gabi Fernández tendrá que despejar su primer rompecabezas en el estreno de la temporada. Las dudas se concentran en la zona más estructural de su propuesta: en la línea defensiva. Con Alberto Tachi en pleno proceso de recuperación, el Real Zaragoza podrá contar con Aleksandar Radovanovic, que llega a la cita en una carrera contra el reloj. El central bosnio no pisó bien en su estreno en Tarazona y Gabi le ha reservado hasta el primer duelo del curso.
Rado no podrá llegar en plenitud de condiciones, pero sí con tres entrenamientos de margen. En el perfil derecho, la lógica sitúa a Yussif Saidu como el mejor colocado. El ghanés es la gran sensación de pretemporada, una apuesta personal de Gabi Fernández. Tendrá defectos inevitables, asociados a los secretos de la posición, pero lo compensa con su desarrollo físico. Saidu ni es central ni juega como si lo fuera, pero sí que tiene los registros de un atleta. Y ha sido titular en los ensayos más reales de este verano.
Si la recuperación de Radovanovic no ofrece las suficientes garantías, el Real Zaragoza también podrá probar la alternativa de Carlos Pomares. Futbolista de equipo, su juego se explica desde la modestia y el sentido de la responsabilidad. Disciplinado, ante la SD Huesca ralló a buen nivel en un lugar que no es el suyo, pero para el que también llegó a jugar. Con mil batallas en la categoría, Pomares puede ser la mezcla ideal para la juventud de Saidu y alguien que cubra los sitios a los que Rado no podrá llegar.
En cualquier caso, Pomares acompañaría a algunas apuestas valientes. Saidu se estrenaría de titular en el fútbol profesional. Con Radovanovic se formaría una pareja de zurdos, una mezcla curiosa en el fútbol profesional. Hay cierta injusticia en esa lectura: a nadie le extraña que sean dos diestros los que coincidan en esa posición. Esa variante se repetiría si Hugo Barrachina, uno de los defensores más prometedores de cantera, también zurdo, entrara en la convocatoria. La confección de la plantilla, a estas horas del mercado, refleja una paradoja. A un Zaragoza al que le faltan defensores, le pueden sobrar centrales zurdos.
Otra opción sondeada por Gabi Fernández es la de utilizar a Juan Sebastián en ese lugar, como ocurrió en el último tramo del partido ante la SD Huesca. Eso implicaría ubicar a Iván Calero en el carril derecho o, el más difícil todavía, reciclar a Francho Serrano otra vez para el lateral diestro. Las variables se duplican sin encontrar una pareja sólida, afianzada y sin fisuras. Quizá no la haya, ni siquiera cuando se contrate al centrarl que falta.
Insua es el mejor ubicado en esa carrera, con los recursos y los registros de un defensor de toda la vida. Mientras tanto, Gabi Fernández debe encajar las piezas de su puzle. En una línea en la que creyó encontrar un oasis y se topa ahora un desierto.