ZARAGOZA | Nuevo entrenador, nueva categoría y una ilusión intacta. Víctor Rubio aterriza en el CBZ con una mezcla de experiencia, ambición y sentido de pertenencia. En esta entrevista, el técnico desgrana cómo ha sido su llegada exprés al club, el reto de construir un equipo desde cero y las claves de una pretemporada diseñada al milímetro. Con una plantilla cerrada, un cuerpo técnico de confianza y la mente ya en los primeros amistosos, Víctor Rubio habla claro: del juego, de sus rivales y del papel que debe jugar la afición en este nuevo desafío en Segunda FEB.
PREGUNTA: ¿Cómo se encuentra? Asumo que contando los días para el inicio de la pretemporada.
RESPUESTA: Sí, sobre todo desde que cerramos completamente la plantilla. Hace unos días, con el anuncio de Dan Radnouls, completamos el grupo. Ahí ya pasas a otra fase: de construir y encajar piezas, a empezar a idear cómo hacerlas funcionar, al menos sobre el papel. Luego veremos, porque siempre hay una parte que se escapa. Hay jugadores que conoces bien y otros, como Okeke o John Zhao, que solo has visto por vídeo. Ahí está lo bonito: ver si aún pueden darte más de lo esperado. Estoy trabajando mucho con el staff, planificando al 100% los primeros 10 días, que serán de mucha carga, y ajustando los amistosos.
¿Por qué el CBZ?
Se suman muchas cosas. No me guío por si un club es recién ascendido o no. Me mueven las sensaciones. Hablé con José Luis hijo y al día siguiente ya estaba todo claro. A veces hay cosas que son para ti, y te encuentran. Salí de una etapa en Lliria, apareció esta oportunidad en una ciudad que siempre me atrajo, con un club con historia y una directiva que mezcla humildad y ambición. Desde el principio percibí un grupo de trabajo ambicioso. Otras opciones tardaron semanas, y esta fue cuestión de 24 horas. Conecté enseguida con el presidente, el vicepresidente y con Toño, el director deportivo. Lo vi claro.
Se ha anunciado a Rubén Herrán como ayudante y la renovación de Isaac López como preparador físico. ¿Contento con su staff?
Totalmente. También cuento con Marco Antonio como delegado, Zubi de fisio y Juan como apoyo de Isaac. Tengo cinco personas que solo pueden mejorarme. Todos me hablan muy bien de ellos, y no hay mejor carta de presentación que esa. Ya estamos trabajando en la distancia, pero tengo muchas ganas de compartir la rutina diaria. Me van a hacer mejor a mí y al equipo.
¿Cómo está planificada la pretemporada?
Empezamos el jueves 21 de agosto. Haremos tres días de preadaptación: jueves, viernes y sábado, pues sabemos que tenemos varios jugadores extranjeros, tenemos gente distinta que necesita conocerse un poco al principio y entiéndeme la expresión de gastar o utilizar esos primeros días como para hacer química. El lunes 25 empezamos ya con las seis semanas oficiales. Tenemos tres partidos de Copa España (13, 20 y 27), uno más el 6 o el 7 de septiembre contra un Segunda FEB, y buscamos un quinto amistoso entre el 13 y el 20.
¿Qué importancia da a esa química en el grupo?
Para mí hay una diferencia clara entre tener una buena plantilla y tener un buen equipo. Puedes tener piezas ilusionantes y no engrasarlas. Y al revés, piezas más normales que se engranan y multiplican su potencial. Ese es el trabajo de la pretemporada. Tenemos muchos jugadores nuevos: tres del Salou, tres americanos, Dani Muñoz, Edu Gaté, Óscar Alvarado… y Guille y Dani Arjol como continuidad. Entrenador nuevo, ayudante nuevo… hay mucho que construir. Queremos victorias, claro, pero sobre todo queremos solidez para ser competitivos cuando llegue lo importante. Hay otros bloques en la liga que han podido mantener. Sin ir más lejos, del bloque que yo entrené en Llíria, conservan 6-8 jugadores del año anterior.
¿Cómo le gustaría que jugara su equipo?
El baloncesto es un equipo. Y eso implica sacrificio, apoyo, cero egoísmos. En defensa, evitar canastas, hacer faltas cuando hay que hacerlas; en ataque, seleccionar bien, encontrar el mejor pase. En esta liga, si no eres sólido atrás y en el rebote, es muy difícil estar arriba. Si sumamos eso al talento y experiencia que tenemos en la zona ofensiva, todo será más fácil.
¿Qué expectativas tiene para la temporada?
En esta liga, ocho luchan por subir, dos quedan en tierra de nadie y cuatro se juegan el descenso. Entre el octavo y el undécimo puede haber un partido de diferencia. Quiero que el club se estabilice pronto a todos los niveles: afición, cantera, resultados… y sentirnos parte de la competición por méritos propios. A partir de ahí, sin ponerse límites. Evidentemente luego con otros factores que te pueden escapar como lesiones clave en momentos dados de la temporada o cualquier otro problema que te pueda escapar. Sin embargo, la liga te coloca en tu sitio, pero el trabajo también. Si todo va normal, podemos aspirar a mucho.

Conoce bien la categoría. ¿Qué espera de los rivales?
Es una liga preciosa. Tenemos un derbi muy especial con el Lobe Huesca. Luego están los equipos catalanes, siempre competitivos y difíciles en casa; la zona de Valencia, que conozco bien, con afición muy entregada; Castellón, que viene de LEB Oro; Gandía y Girià, con mucha historia; la zona de Madrid y Albacete, donde hay dos recién llegados y clubes consolidados; los murcianos, que suelen tener buen apoyo local; e Ibiza, que ahora mismo creo que está un peldaño, o varios, por encima de todos.
Debutarán ante el Bàsquet Llíria, su exequipo. ¿Qué sensaciones tiene?
Fuimos quintos con ventaja de campo en el playoff el año pasado. Fue una gran temporada. Imagínate: debutamos allí y la siguiente salida es a Gandía, donde también he entrenado. Creo que antes o después hay que visitar a todo el mundo. La vida y el baloncesto tiene estas cosas increíbles a veces. Son dos pabellones increíbles para competir y para el jugador será un gustazo, evidentemente para mi también. Va a ser especial, pero cuanto antes pasemos por todos, mejor.
La Copa de España llegará justo antes del inicio liguero. ¿Qué objetivo se marcan?
Quiero ser honesto: aunque es competición oficial, sigue siendo pretemporada. Cada vez que nos pongamos la camiseta del CBZ vamos a competir, pero lo prioritario es llegar bien a la liga. Si tenemos que asumir partidos con carga física alta, lo haremos. Queremos competir, estabilizarnos y crecer. Si además disfrutamos de la Copa, mejor.

Dani Arjol está disputando la Nations League U23 de 3×3 con España. ¿Qué supone para usted?
Estoy rezando para que vuelva bien (ríe). Es un orgullo. Vestir esa camiseta o escuchar ese himno es algo que todos hemos soñado. Demuestra el talento que tenemos en el equipo y lo que puede aportar Dani. Estoy convencido de que lo va a hacer muy bien si tiene la oportunidad y de que seguro que va a disfrutar la experiencia al máximo. Son experiencias que hacen crecer mucho, dentro y fuera de la pista.
¿Un mensaje para el aficionado?
Lo más importante es que se identifiquen con el equipo. A veces ganando, a veces perdiendo, pero siempre sabiendo que hemos intentado representarles bien. El deporte muchas veces se mide solo por ganar o no, pero hay mucho más. Empatizar con lo que vive un jugador, un equipo, un entrenador. Espero que al final, que es cuando hay que poner las notas, la gente haya disfrutado y se haya sentido identificada.