El centrocampista gallego ha vuelto a ser el timón del equipo, el jugador que sostiene al grupo y comienza la creación del juego. Su importancia sobre el césped es evidente. Por otro lado, también parece que ha habido un cambio de actitud. Estamos viendo un pivote muy serio y comprometido con el objetivo de tratar de llegar a los puestos de ‘play-off’.
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En cuanto a su participación contra los madrileños, Mosquera fue bastante completo a nivel defensivo. El pivote logró ganar 7 de los 8 duelos disputados sobre el suelo. Mientras, por arriba, venció en dos de los cuatro. Por otro lado, el centrocampista dio 63 pases, con los que consiguió una precisión del 77,1%. De la misma manera, hizo tres entradas y un despeje para ayudar al equipo.
Por otro lado, respecto a su irrupción en el once, como hemos venido comentando, se ha vuelto a asentar. A raíz del partido contra el Alcorcón, el pivote comenzó a recuperar los galones que perdió. En los partidos contra Burgos y Málaga empezó a jugar gran parte de los minutos del partido, en torno a 75 minutos. Finalmente, contra Almería y Fuenlabrada ya ha jugado los 90, reafirmando su buen estado de forma.
Como resultado, todo apunta a que Pedro Mosquera volverá a ser el timón de la SD Huesca. Ese mismo que tan buen resultado le ha dado a lo largo de las últimas temporadas, pero que poco a poco se había ido apagando. Noticia positiva para los de Xisco Muñoz, quienes recuperan una de las piezas más cotizadas de la Segunda División en un momento clave de la temporada.
