Primer test tras solo cuatro entrenamientos
El cuerpo técnico del Wanapix Aldelís ha optado por un inicio de pretemporada exigente. Pese a la corta preparación acumulada hasta el momento, se ha elegido un rival de entidad para comenzar a medir sensaciones, conexiones sobre la pista y el estado físico de las jugadoras. Será, sin duda, una primera toma de contacto intensa y reveladora para el grupo.
Este tipo de partidos permiten a los entrenadores identificar puntos de mejora, evaluar la adaptación de posibles nuevas incorporaciones y comenzar a perfilar las rotaciones y el sistema de juego.
El rival: uno de los más duros de la categoría
Enfrente estará el Urgell Linyola, un conjunto que ya sorprendió la pasada temporada en Segunda División por su solidez competitiva. Lejos de conformarse, el equipo catalán ha reforzado su plantilla con fichajes de nivel, por lo que se espera un encuentro de alto ritmo e intensidad.
Ambos equipos iniciaron su pretemporada esta misma semana, por lo que llegan en igualdad de condiciones físicas. No obstante, el choque servirá para tomar la temperatura a dos proyectos con ambición.
Mucho más que un amistoso
Aunque el resultado no sea lo más importante en esta fase, el partido será clave para empezar a construir la identidad competitiva del Wanapix Aldelís. El grupo necesita minutos de juego real para afianzar automatismos y, sobre todo, para seguir generando química dentro del vestuario.
Además, disputar el encuentro en Muniesa añade un plus: el club quiere seguir acercándose al territorio y a su afición, reforzando su identidad aragonesa.