El choque arrancó con un guion tenso y muy físico. Ambos conjuntos apostaron por el juego posicional, las defensas intensas y la posesión controlada. Las ocasiones se hicieron de rogar, aunque Brasesco fue un constante quebradero de cabeza por el ala derecha, obligando a Molina a intervenir con una gran parada. Poco después, David Marín salvó el gol en una doble llegada de Shunta y Alegre.
La balanza se inclinó pasado el ecuador del primer acto. En una jugada de estrategia desde la banda, Alberto Inés conectó un disparo cruzado imposible para Marín y puso el 1-0. Aunque Fran Tabuenca y Augusto intentaron igualar, Molina volvió a brillar deteniendo un doble penalti lanzado por Brasesco poco antes del descanso.
Una reacción en tres minutos cambia el partido
La segunda mitad empezó de la peor manera para Wanapix. Jorge Tabuenca firmó el 2-0 para Entrerríos, que parecía encarrilar la final. Pero el golpe fue el detonante de una respuesta fulminante. En apenas tres minutos, el conjunto de Jorge Palos dio la vuelta al marcador con un vendaval ofensivo que dejó sin capacidad de respuesta a su rival.
Primero fue Raúl López, que aprovechó una acción de estrategia para empujar en el segundo palo. Apenas unos segundos después, el propio López sorprendió con un zapatazo lejano a la escuadra, estableciendo el 2-2 y encendiendo el ánimo del equipo.
La remontada no se detuvo ahí. Brasesco, tras una gran jugada combinativa con Óscar Villanueva, marcó el tercero. Y poco después, Augusto provocó y transformó un penalti, cerrando el parcial de 0-4 en tiempo récord.
Final de infarto para el Wanapix
Con el 2-4, Wanapix gestionó bien la ventaja, moviendo el balón y cortando el ritmo del partido. Entrerríos Automatización buscó reaccionar con portero-jugador, y Muniesa recortó distancias tras un rechace, poniendo el 3-4.
Los últimos minutos fueron de sufrimiento para Wanapix. A solo cuatro segundos del final, Shunta estrelló un disparo al palo, la última oportunidad clara para forzar la prórroga. El tiempo se agotó, y con él, la Copa Aragón viajó a las vitrinas de Wanapix por decimotercera vez.
