El All England Club ha anunciado que los campeones individuales de Wimbledon 2025 recibirán unas 3 millones de libras esterlinas, unos 3,5 millones de euros al cambio, la cifra más alta jamás entregada en un Grand Slam. Esta generosa bolsa de premios forma parte de un alza general del 7% en la dotación, que llega hasta los 53,5 millones de libras, consolidando al torneo inglés como el más lucrativo de todo el circuito tenístico.
¿Por qué este nivel de premios?
Esta edición de Wimbledon establece un nuevo hito económico para los circuitos ATP y WTA. Con un récord de 3 millones de libras por campeón individual, el torneo supera al resto de los Grand Slams (por ejemplo, el reciente torneo de Roland Garros entregó “solo” 2,2 millones de libras), también a su predecesor más reciente en el récord, el US Open, que ofreció premios de 2,7 millones de libras.
El aumento del total de la bolsa de premios en un 7%, hasta los 53,5 millones de libras, representa el doble de lo otorgado hace solo diez años y refleja un despliegue de equidad: todas las categorías (individual, dobles, mixtos y silla de ruedas) han visto aumentos entre el 4% y el 10%. Incluso, los jugadores que en las apuestas Wimbledon tiene pinta que caerán en primera ronda, recibirán 66.000 libras, un 10% más que el año anterior.
Este incremento responde a las presiones de los jugadores, un llamado conjunto de los top 10 del mundo, que estaban demandando una mayor participación en los ingresos generados por los Grand Slams. Sin embargo, la presidenta del torneo, Debbie Jevans, ha subrayado que aumentar la bolsa de premios no va a resolver los problemas estructurales como la sobrecarga del calendario y la falta de descanso para los jugadores, otra de las quejas recurrentes de los grandes favoritos en las apuestas de tenis en los últimos años.
Cambios complementarios: formato, público y tecnología
Además del histórico aumento en los premios, Wimbledon también va a introducir varios cambios para la edición de este año. El más importante es el cambio en los horarios de las finales. Mientras los partidos masculinos quedarán programados a las 16:00 horas, los femeninos se adelantan a las 13:00, buscando una mejor visualización global.
Otra de las novedades más interesantes es que Wimbledon prescinde de los jueces de línea. Para el torneo inglés, se empleará tecnología electrónica. El personal afectado por esta medida se reubicará como asistentes de silla para preservar la experiencia del torneo.
Además, el All England Club ha proyectado la construcción de 39 pistas nuevas y un nuevo estadio de 8000 plazas en los terrenos del antiguo Wimbledon Park Golf Club, que aumentaría la capacidad del torneo de manera exponencial. Sin embargo, este plan aún tiene que enfrentar varios recursos legales antes de salir adelante, además de la oposición del vecindario, por lo que ahora queda en standby.