A solo cinco días del estreno liguero en LaLiga Hypermotion, el Real Zaragoza ha vivido este miércoles una de las citas más emblemáticas de cada pretemporada: la tradicional visita a la Basílica del Pilar y la recepción oficial en el Ayuntamiento de Zaragoza.
La plantilla, el cuerpo técnico y la directiva han compartido una jornada de cercanía con los aficionados, que se han dado cita en la Plaza del Pilar para arropar al equipo en el paseo entre ambos puntos.
“Este puede ser el año”
En el Salón de Recepciones, el alcalde accidental Alfonso Mendoza transmitió un mensaje cargado de optimismo: “No renunciamos a ilusionarnos y decir por muchos motivos que éste es el año”. Mendoza destacó el compromiso del consistorio para acompañar al club en su objetivo de lograr el ansiado ascenso, y subrayó el simbolismo de estrenar el Ibercaja Estadio mientras se construye la nueva Ibercaja Romareda, “una instalación modélica y ambiciosa que refleja las aspiraciones de nuestra ciudad y de nuestro club”.
El alcalde también evocó “las alegrías de las mejores épocas” y expresó el deseo de que el trabajo conjunto entre equipo y ciudad “desemboque en la mejor versión del Real Zaragoza”.
Compromiso en el vestuario
En nombre del club, el director general Fernando López, el entrenador Gabi Fernández y el capitán Francho Serrano se comprometieron a “devolver la identidad al equipo y que sea reconocible para todos los zaragocistas”. Fernández y Serrano coincidieron en remarcar que el trabajo diario será la base para que la afición se sienta orgullosa y para volver a situar al club en el lugar que merece.
Una afición renovada de ilusión
La recepción, que contó con la presencia del concejal de Deportes Félix Brocate y la concejal de Educación, del Mayor y de Barrios Rurales Paloma Espinosa, sirvió para constatar el ambiente de ilusión que respira la hinchada zaragocista a pocos días de que el balón empiece a rodar.
Con el respaldo institucional y la motivación interna alineados, el Real Zaragoza encara el inicio de temporada con un objetivo claro: convertir el “este año sí” en realidad.