Y es que La Rosaleda ha registrado una entrada espectacular, con una afición apretando desde el primer minuto. Un encuentro de esos que gusta jugar, que ya lo advirtió el navarro durante la semana, y que ha cumplido el guión de máxima tensión. Mucha más emoción que ocasiones. De hecho, Ziganda las ha reducido a dos: el mano a mano de Ratiu con Yañez y el penalti que lanzó Rubén Castro y paró Andrés. El técnico ha calificado de «clave» la intervención del murciano y, a renglón seguido, ha usado el mismo calificativo para el portero del Málaga contra el lateral rumano del Huesca.
🔵🔴 No te pierdas el programa de Balones Fuera analizando el Ceuta (2-1) Huesca
Producto de la tensión del encuentro, quizá, las dos rojas que vio el banquillo altoaragonés –«nadie ha insultado y habrá sido igual porque se han levantado mucho y han braceado», explicó Ziganda- y, seguro, el «pequeño parte de guerra. Hay jugadores con esguinces, traumatismos… Luego haremos el recuento», zanjó el técnico navarro. Ziganda subrayó la mentalidad de su equipo para afrontar un partido así en el que los andaluces habían depositado mucha confianza en seguir su racha de victorias. «Hemos ganado las segundas jugadas, hemos estado mentalizados desde el primer momento», y si hay que buscar errores «nos ha faltado las transiciones». Todo ello metido en una coctelera se decanta en «un empate justo», afirmó Ziganda.
Cuestionado por el once inicial, Ziganda señaló que Jeremy está con molestias y aunque podía haber jugado optó por darle un descanso y premiar a Rubén Pulido porque «está entrenando muy bien».
ELIGE AL MEJOR JUGADOR DE LA SD HUESCA
