Mediocentro organizador, con calidad, buen pie, con un guante a balón parado y un encomiable trabajo sin el esférico. Con alta capacidad de anotar y de recuperar tras pérdida. Óscar Sielva demostró en Ponferrada que puede llegar a ser uno de los mejores futbolistas de la categoría. No demostró lo mismo en Eibar ni en la primera fase de temporada con el conjunto aragonés. Precisamente por esa razón, el catalán decidió quedarse en El Alcoraz. Su objetivo, hacerse sitio en el once inicial y recuperar su mejor versión.
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Hasta su titularidad en Gijón, el centrocampista catalán había disputado únicamente 431 minutos entre competición liguera y copera. Asimismo, sólo participó de inicio en tres encuentros. Sin embargo, en las dos jornadas anteriores, Óscar Sielva se erigió como fundamental para el cuadro de Ziganda en los dos últimos puntos obtenidos, reivindicándose con un buen gol a balón parado.
Óscar Sielva vuelve a sonreír
En el pasado choque en el feudo altoaragonés, el centrocampista volvió a cuajar una gran actuación. Con dos duelos ganados en el suelo y cuatro aéreos, dos faltas recibidas y dos despejes, fue la llave en la medular del esquema del ‘Cuco’ Ziganda. Su reaparición tras el mercado está siendo uno de los ‘refuerzos’ invernales del conjunto oscense. ¿Volverá a ser el mariscal de campo que fue en El Toralín?
Óscar Sielva quiere volver a ser una pieza útil en el Huesca de Ziganda. En un equipo en el que precisamente no prima el dominio del esférico, la posición de centrocampista exige más que nunca las ayudas defensivas. Es por ello que el técnico navarro ha apostado por Sielva para fortalecer la medular. «Me quedo con el trabajo del equipo. Siempre es bonito ser titular, pero yo estoy aquí para ayudar en todo lo que pueda, cuando el míster me necesite», concluía el catalán tras el encuentro en El Molinón.
