12 horas con los Mallos de Riglos como testigos mudos de una competición de escalada espectacular. Un sábado que tuvo de todo. Los nervios previos por si la borrasca Miguel afectaría la progresión en las paredes, las cordadas en un juego de estrategia para buscar la primera plaza y el varias veces campeón del mundo de paraescalada, Urko Carmona, yendo de primero y dando un ejemplo de superación.
La noche del viernes tensó a más de uno. Hubo fuertes ráfagas de viento y se temía que continuara el sábado por el mismo derrotero. El día amaneció fresco, despejado. La borrasca Miguel quedó en nada. Perfecto para meterse 12 horas en los Mallos de Riglos, uno de esos sitios bucólicos para la escalada a nivel mundial.
A las siete de la mañana se empezaron a concentrar las cordadas participantes, en esta ocasión 22. El refugio de Riglos actuó de campo base. La competición consistió en escalar diversas vías determinadas por la organización y que según su dificultad y su longitud se les asignaba una puntuación. Al final de las doce horas, la cordada que consiguiera reunir más puntos era la vencedora. También se premió a la cordada que consiguiera más mallos diferentes.
Por eso los Mallos se reconvirtieron en un tetris. Y desde la elección de la primera vía fueron patentes las intenciones de cada cordada. Las que aspiraban a ganar el rally comenzaron por las vías más duras y mejor puntuadas, todas ellas en la Visera. En la Visera es donde se decide este rally y donde se suele concentrar la competición entre las cordadas más fuertes.
En esta edición se modificaron algunas puntuaciones y se dieron bonus de puntos extras por escalar además de la Visera, el Pisón y el Firé. De esta forma se conseguía desplazar algo la concentración de escaladores que otros años había en la Visera. Durante todo el día las paredes de Riglos estuvieron ocupadas por escaladores con sus camisetas/dorsales multicolores y los numerosos visitantes que cada fin de semana se concentran en Riglos pudieron disfrutar de un magnífico espectáculo de escalada.
A las ocho de la tarde se terminó el Rally todavía con algunas cordadas luchando por terminar sus últimas escaladas. Los navarros David García y Egoitz Egozkue, habituales participante en este rally consiguieron realizar seis vías diferentes en la Visera y así se convirtieron en los vencedores absolutos de esta edición del Rally de Riglos, seguidos muy de cerca por la cordada formada por los mallorquines Rubén Fernández e Hipólito Olivares que escalaron cinco vías en la Visera. La tercera clasificada fue la cordada antequerana formada por Rubén García y Carlos Espósito.
En cuando a las féminas, la cordada vencedora fue la formada por las catalanas Eli Pérez e Isa Pozo que escalaron vías en el Firé, el Pisón y la Visera, además de en el Macizo. La potente cordada mixta formada por los baleares José Alejandro Pellegrino y Karina Danchú se hizo con el primer puesto en categoría mixta.
Resaltar que en esta edición participó el escalador Urko Carmona, varias veces campeón del mundo en paraescalada y al que le falta una pierna. Fue increíble verlo escalar de primero algunas de las vías más difíciles. Todo un ejemplo de superación.
Durante la cena en el Refugio de Riglos en la que se reunieron los escaladores y los colaboradores, se repartieron los trofeos a los ganadores y para finalizar, se sortearon los regalos que diversas empresas colaboradoras donaron para este evento y se citó a todos ellos para la próxima edición del Rally de Escalada Doce Horas de Riglos, una auténtica fiesta de la escalada.
La competición estuvo oganizada por Peña Guara y la Federación Española de Deportes de Escalada y Montaña, con la colaboración de Federación Aragonesa de Montañismo, la Comarca de la Hoya de Huesca y el Ayuntamiento de Riglos. Este Rally forma parte de la Liga Nacional de Rallys de Escalada en la que se dan cita los mejores especialistas de esta modalidad deportiva de escalada en grandes paredes.