La SD Huesca B hizo historia el pasado domingo. Un ascenso sin precedentes de un filial que no para de crecer y que ya mira más allá con el proyecto de la Ciudad Deportiva. Este equipo está marcando el camino a los más jóvenes y, sobre todo, la motivación de poder desarrollarse como futbolista profesional a un nivel privilegiado como será la Segunda División RFEF. Este ascenso significa mucho para la SD Huesca y gran culpa de ello se debe a Dani Aso.
Cuando aceptó este proyecto, ¿creía que el equipo podía optar al ascenso?
Cogí un equipo joven y con poca experiencia en la categoría. Parte del equipo venía del juvenil, otros de Regional Referente, jugadores de otras canteras… Haciendo ese mix conformamos una buena plantilla y establecimos cuáles iban a ser nuestros objetivos para la temporada. Sabíamos que el reto del ascenso iba a ser complicado, pero hemos llenado nuestra mochila de muchos argumentos para poder lograrlo.
¿Cuál ha sido la clave para poder conseguirlo?
La clave de todo ha sido poder entrenar todos los días y disponer de, prácticamente, toda la plantilla para ello. El día a día ha sido espectacular, después de cada entrenamiento me iba muy contento a casa por el trabajo que estaban realizando todos. Esta constancia nos ha permitido mejorar muchísimo. Además, he podido contar con un cuerpo técnico espectacular. Todo ello ha formado un cóctel perfecto.
El equipo ha mantenido una gran regularidad durante, prácticamente, toda la temporada. Sin embargo, en la primera fase de ascenso, encadenasteis varios malos resultados que os acabaron arrebatando esa segunda plaza para ascender directamente. ¿Cómo gestionó Dani Aso un vestuario tan joven en una situación así para poder volver a levantarse?
Les hice ver la dificultad que tenía este reto. Les dejé claro que no era normal que un equipo como el nuestro ganara prácticamente siempre. Pese a ese tropiezo, tan solo nos habíamos quedado a dos puntos del Teruel y empatados con el Brea. Pero no estábamos muertos, teníamos una última oportunidad. Tuvimos una semana de descanso que nos ayudó mucho a refrescar las ideas, a recuperar a jugadores y a limpiar la cabeza. Y así se ha demostrado.
Costó tanto, que hasta el último partido tuvo que irse a la prórroga…
Esta final fue un vivo retrato de esta complejidad de la que te hablaba. El Cuarte forzó la prórroga pero yo veía a mis jugadores frescos y estaba convencido en que podíamos imponernos porque estábamos siendo mejores.
¿Fue la polémica del campo una motivación para los chicos?
Nosotros acatamos la decisión de la Federación, no quedaba otra. Lo cierto es que llevábamos toda la temporada entrenando en el San Jorge y a las 9 de la mañana. Estábamos acostumbrados a ese campo y a ese horario y lo afrontamos así. Nos dio mucha pena no poder disputarlo en El Alcoraz, pero lo importante era conseguir el reto.
Está claro que un ascenso se consigue gracias al esfuerzo y la calidad de toda una plantilla; pero Carlos Kevin ha brillado especialmente, y más siendo determinante en el último partido. ¿Qué opina Dani Aso sobre él?
Es una de las perlas de la cantera. Este año ha tenido un gran crecimiento. Se ha destapado, ha jugado contra gente mayor, tiene un gran poderío físico y su técnica está mejorando. Creo que tiene un futuro prometedor pero, como digo siempre, hay que mantener los pies en el suelo.
Mirada hacia el futuro
¿Cuánto de positivo es tener al filial en la nueva Segunda División RFEF?
Para el club, tener al filial en la Segunda División B es todo un lujo. Hace 20 años era algo impensable. Tener al Huesca B en una categoría tan próxima al primer equipo será muy beneficioso para que los jóvenes puedan dar ese paso tan importante y estén más preparados.
Pienso que este formato será muy bueno para todos. Antes, la diferencia entre Tercera División y Segunda División B era muy grande y, de esta forma, se hará mucho más progresiva la adaptación tanto económica como futbolística. El fútbol español estará mejor estructurado.
El gran debate: ¿inclusión de los filiales en el resto de ligas o una competición solo para ellos?
Yo creo que nuestro modelo español es el acertado. De esta manera, los jóvenes pueden luchar contra jugadores mucho más experimentados y esto les ayuda a crecer. Para que un jugador demuestre que está preparado para jugar en las grandes categorías, primero tiene que ganárselo en estos niveles.
¿Será todo más sencillo con esa nueva Ciudad Deportiva que ya comienza a ver la luz?
Va a ser la guinda al club. Si el club ha podido crecer ya sin contar con un complejo tan importante, este paso mejorará todo todavía más. Esta ciudad deportiva va a ser impresionante y servirá para poder seguir cultivando un buen fútbol base y continuar creciendo.