Tras el duro y larga jornada de hoy sábado, la Trans-Nomad llega mañana a su última etapa donde el protagonismo descansará en la estación de esquí de Cerler, Sierra Negra y Planadona. Los ‘bikers’ descansan para afrontar una última etapa tras la dura jornada vivida hoy donde el sol, el grío, la lluvia y la nieve por encima de los 1,900 metros de altitud han sido protagonistas de la etapa más dura de esta edición.
La tercera etapa ya era por sí sola la más dura de las diseñadas para esta segunda edición con más de 60 kilómetros de recorrido, 4 tramos cronometrados, más de 3.500m de desnivel negativo y 2.000 metros de duras ascensiones y porteos, en la que la aparición de la nieve y las bajas temperaturas (-5º en Urdiceto) la han convertido en épica.
El día ha comenzado con sol en el Collado de Urdiceto a 2.314 metros de altitud frontera entre Francia y España, pero pronto ha dado paso a un intenso frío y lluvia que han hecho que apareciese la primera nevada de esta edición. Desde allí una sucesión de porteos y tramos ciclables en alta montaña por parajes inolvidables, llevó a los aventureros al Puerto de la Madera a más de 2.500m de altitud (máxima altura de esta edición). Desde ahí dos especiales casi seguidas que llevaron a los corredores al Valle de Tabernés y Biadós.
Una vez finalizada estas especiales, les esperaba un largo remonte pedaleando al Puerto de Sahún y desde allí bajar en los dos últimos tramos cronometrados hacia Castejón de Sos, final de esta tercera y durísima etapa. Bajo la nieve, los más rápidos del día han sido el francés François Bailly –Matre (Ibis), seguido por Simon André (Orbea) y Javier Francés. Jose Borges, que hoy se ha caído, sigue como líder con 21 segundos de ventaja sobre Simon Andre.
En el apartado femenino, las más rápidas han vuelto a ser la líder Sandra Jordá (Marqués de Riscal Orbea Sport), seguida de Nadine Sapin (Scott Contessa La Roue Libre) y de Beatriz Vicente (CC Sabiñanigo).