El extremo de Sabadell es el único jugador azulgrana que ha conseguido ver puerta saliendo desde el banquillo. Frente al Lugo dejó un formidable tanto de libre directo que cerró el partido.
A pesar de no ser un fijo en el once titular de Rubi, Gallar se ha convertido en un arma letal para el Huesca en los segundos tiempos. El desborde y la calidad en su golpeo de balón son propios de un jugador que da vida al equipo en ataque cuando más lo necesita. La falta provocada por el Lugo en el perfil derecho del terreno de juego fue una oportunidad perfecta para que el catalán se reivindicara. También, demostró su gran lectura que posee jugando entre líneas y la calidad en la conducción, dejando claro una vez más de lo que es capaz.
Como ya hiciera frente al Reus -también en el feudo azulgrana-, Gallar salió ante el cuadro lucense desde el banquillo para intentar matar a la contra a un Lugo que tuvo opciones de meterse en el encuentro con el 2-0 en el marcador. El partido lo cerró, pero no como ante los rojinegros semanas atrás, sino que lo hizo de falta directa: golpeó bajo al palo derecho de Juan Carlos y anotó el tercer tanto del Huesca. Contra el Reus, fue el autor del gol que, a la postre, daría un punto.
Con un total de 909 minutos repartidos en 17 partidos, Gallar ha sido titular en 10 de ellos. Ha disputado 3 encuentros enteros y ha sido sustituido en 14, unos números que pueden ser desconcertantes si se hubieran planteado a principios de temporada. Las 4 asistencias de gol hasta el momento y las 2 dianas conseguidos son señas del fuelle que posee este jugador. Además, ha realizado 25 regates con éxito, 15 por encima de la media de los centrocampistas, y ha conseguido disparar 7 veces a puerta, 3 más que la media.