Levantar el vuelo es fundamental
CD Ebro y Badalona fueron dos de los equipos que estuvieron luchando hasta casi el final por un puesto en los playoffs de ascenso la temporada pasada. Noveno y séptimo clasificado respectivamente viven hoy una situación muy distinta a la que vivieron hace apenas unos meses. El final de temporada de ambos conjuntos no se corresponde con el inicio que están teniendo. El conjunto catalán sólo vio la derrota una vez en los últimos 17 partidos, un hecho que les catapultó a la zona noble de la tabla. Algo parecido ocurrió con el equipo zaragozano, que tras un duro, durísimo arranque, tuvo que remar a contracorriente para escalar posiciones en la segunda mitad de campeonato.
Esa es la línea a seguir. El objetivo de catalanes y aragoneses. Reponerse de los dos primeros partidos y comenzar a sumar de a tres es lo primordial para dos equipos llamados a pelear con los grandes de la categoría.
¿Un partido sin gol?
La Segunda División B suele ser una competición donde perforar la portería rival se antoja como un reto mayúsculo. Las grandes defensas suelen imponerse a los ataques en la mayoría de ocasiones. Sin embargo, las dificultades que están encontrando en el ataque son llamativas. De los 80 equipos de la categoría, únicamente hay 8 que no hayan visto portería en estas dos primeras jornadas. Entre estos aparecen el CD Ebro y el Badalona, únicos que no han marcado en el grupo 3. Y es que no anotar es un hándicap muy a tener en cuenta y que les está perjudicando hasta el punto de ocupar las posiciones más bajas de la clasificación.
Cerrar la portería también es una asignatura pendiente. El CD Ebro se ha mostrado más sólido en este aspecto, habiendo encajado un solo gol. Sin embargo, las sensaciones —sobre todo ante el Espanyol B— son muy mejorables. Prueba de ello fue la gran actuación de Salva, que evitó la victoria del filial espanyolista. Más problemas tiene el Badalona, que ha encajado cuatro goles; dos en cada jornada.
Este será pues, un partido donde marcar primero puede ser decisivo y en el que no encajar será clave. La primera victoria del año es el ansiado trofeo por el que Badalona y Ebro lucharán en el día de mañana.