Guillermo Arenas tiene ganas de contar con todos sus chicos para los entrenamientos. No esconde que la falta de De Blas por lesión –ha empezado a ejercitarse por lo que evoluciona bien y pronto reingresará a plenitud del grupo-, la baja de Gjuroski cuando fue convocado por su selección o el caso de esta semana con problemas en un dedo de la mano en Karahodzic no le permite entrenar con todo el bloque y eso pasa factura. Que la LEB Oro esté tan condensada, tampoco ayuda. Y el técnico del Peñas ya ha deslizado en más de una ocasión que entrenar con todos, ofrecer rotaciones de calidad, es un plus para este equipo.
Así las cosas, vuelve este viernes el Peñas a su casa. Al calor de su afición firma los mejores encuentros. Unos con emoción en el resultado, otros con paseo militar en lo que parece desde la grada y en una aseveración que poco gusta a los jugadores ni al cuerpo técnico porque siempre se compite, por mucha diferencia en el electrónico tras el bocinazo final. Y llega este viernes para jugar desde las 21.00 un Castelló mucho mejor de lo que dice su posición en la tabla y que, según su entrenador, “ha encontrado el camino”, en un entrecomillado recogido por el propio Arenas de lo que dijo Antonio Ten tras ganar (70-66) al Lleida.
El preparador del Peñas tiene claro que el Castelló llega en el mejor momento de la temporada. Buscará en el Palacio encadenar su segunda victoria consecutiva, mientras que el Peñas abogará por olvidarse de la dura derrota que firmo en Oviedo y evitar que el Castelló sume, que siga por la senda abierta al ganar a Lleida. La radiografía que Arenas hace del rival es que se trata de un buen equipo mejorado con la recuperación del exHuesca Edu Gatell, y en el que Joan Faner, Román Bas, García y pivot exHuesca Nicholas Washburn ofrecen juego y rotaciones de calidad. Un equipo que “puede liártela”, señala Arenas, para desdibujar que la diferencia en la clasificación marque cierto favoritismo a los de casa. Es lo que tiene esta LEB Oro, que con tanta igualdad, jugar en casa al abrigo de la afición siempre da alguna canasta.