Fuera de su casa Alcobendas baja enteros. Pero nadie quiere confianzas con un recién ascendido que ocupa plaza de descenso, pero que ha firmado importantes victorias en su casa. El Bada vuelve al Palacio después de dos partidos fuera de su casa y con sensaciones encontradas. El punto obtenido en la pista de Puente Genil fue bueno, la derrota contra Bidasoa, no. Los madrileños se presentan este viernes (20.30) como un equipo que rompe algunos moldes de esta Asobal. Con jugadores no muy altos para la medida estándar de este deporte, y sí tan fuertes. propone un balonmano de mucha movilidad, incómodo tanto cuando se le defiende como cuando se le ataca.
Con un juego que se construye desde la fortaleza defensiva, el Bada vuelve a poner a prueba su ataque. Alcobendas también ofrece variantes en la muralla que levanta sobre su portero más habitual, Patotsky, un jugador grande, que tapa mucho y que aguanta los lanzamientos. Será la última línea que deberá superar el ataque del siete altoaragonés, que quiere desterrar esa realidad de que le cuesta mucho marcar.
En una Asobal donde se buscan todos los detalles del rival para ver por dónde se le puede ganar, una de las incógnitas de Alcobendas radica, precisamente, en que es un recién ascendido y hay diferencia de información respecto a otros equipos. Lo que tiene muy claro Nolasco es que ese cartel del siete madrileño hay que despojarlo de raíz porque invita a ver al rival con cierta relajación. Y mantiene el preparador que de tomárselo así ese será el primer paso para que el Bada pierda el encuentro. A la hora de enfocar el partido, insiste en que “hay dos opciones, la de mirar clasificación o la de centrarte en la forma de juego. Pero tenemos claro que si te centras solo en la tabla, ya sales perdiendo, porque si crees que eso implica que vas a estar por encima, estás equivocado”. Y cuando pasa el pincel sobre el rival lo pinta así: “Alcobendas es un equipo muy corpulento, pero eso les permite tener más movilidad y rapidez, por lo que tenemos que ser capaces de adaptarnos a ellos, que es lo único que nos dará opciones de llevarnos el partido”, valoraba el técnico. “Si la portería les para, lo vamos a pasar mal. Además tienen unos primera línea muy móviles que lleva el peso anotador del equipo, y nos van a condicionar”, añadía Nolasco que tiene a toda su plantilla -salvo Pinto, que sigue su proceso de recuperación a buen ritmo- para ser convocada contra los madrileños.
Y lo que tiene muy claro el equipo es que un Palacio entregado siempre hace más cómodos los 60 minutos. Por eso esperan que las gradas luzcan animadas para ayudar en los momentos duros ante un Alcobendas más rocoso de lo que en un principio puede parecer.