Es muy probable que los cuatro aragoneses en el pelotón profesional español estén en la Vuelta Aragón, del 17 al 19 de mayo de 2019. A falta de un mes, se da por casi segura la presencia de Fernando Barceló, Sergio Samitier, del Euskadi-Murias, y el Movistar Jaime Castrillo. Jorge Arcas, que está en la preselección del equipo telefónico para el Giro, correría en ‘casa’ siempre que no dispute la ‘corsa rosa’.
Barceló acaba de terminar la Vuelta al País Vasco. Una caída le dejó mal sabor de boca. “Fue en la tercera etapa, en la misma montonera en que se cayó Alaphilippe y que luego tuvo que abandonar. Me hice daño en la muñeca derecha y en la cadera. Y aunque pude seguir en carrera, lo terminé notando. No podía agarrar bien el manillar”. Unas radiografías descartaron una lesión mayor, pero le sigue doliendo.
Trilogía
El accidente le cortó la trayectoria. “En Estella –el Gran Premio Miguel Indurain- estuve adelante hasta casi el final y es verdad que no hice la crono de mi vida el primer día, pero iban a llegar las etapas en las que mejor podía desenvolverme. Incluso en Amorebieta, el domingo, tampoco anduve mal a pesar de la lesión”. Esta semana toca descansar, para afrontar posteriormente el Tour de los Alpes, Vuelta a Asturias y Aragón. “Ganas tengo muchas, ya que es la carrera de casa. Pero una cosa es la ilusión y otra la realidad, y es que este año no es un recorrido para mí. Echo en falta un final como el del año pasado en Cerler, y más cuando estamos hablando de una región tan montañosa como la nuestra. No llega a ser un recorrido de mi agrado, pero entiendo que puede ser una carrera más abierta, con opciones para otro tipo de corredores. Y, desde luego, más vale correr una carrera que no sea la idónea para ti, que no poder siquiera correrla porque no exista. En este sentido quiero felicitar a la organización por el esfuerzo que ha hecho por recuperar la carrera”, subrayó.
Montaña y viento
La segunda etapa, con final en Canfranc, será la jornada reina. Unas carreteras “por las que he ido muchas veces, aunque no sea la zona de entrenamiento que más recorro. San Juan de la Peña es un puerto muy duro, que hará una selección importante, pero está lejos de la meta. Y aunque se rompa, de Jaca a Canfranc suele soplar el viento en contra y seguro que habrá reagrupamiento. Además, el final no tiene ninguna dificultad. Puede ser una etapa que le vaya bien a un corredor como Barbero”.
No obstante, Barceló señala “el peligro del viento en las otras dos etapas, sobre todo en Zaragoza, en donde se puede liar como el año pasado y puede terminar de decidir entre los que se estén jugando la general”. El ciclista del Euskadi-Murias insiste en que “afrontaré la carrera con muchas ganas de hacerlo lo mejor posible. El año pasado la corrí, pero llegué bastante cansado de las carreras anteriores. Este año espero hacerlo en mejores condiciones”.
Sobre el resto de la temporada, dice que “vamos a ir paso a paso. ¿Objetivo, estar en la Vuelta a España? Pues sí, pero es secundario, dependerá de otros. Si ando bien todo el año, y doy el máximo, creo que podré estar en el equipo de la Vuelta”.