El pasado sábado, Pablo Castrillo, del Vive CC Oscense, se desplazó hasta la localidad navarra de Tafalla para disputar, y ganar tras protagonizar dos fugas del pelotón, el XXXVI Trofeo Ayuntamiento de Tafalla.
El corredro del Vive CC Oscense Pablo Castrillo sigue dulce con su ritmo de pedal y el pasado fin de semana sumó a su palmarés una nueva victoria. Esta vez fue en la localidad navarra de Tafalla. Es su segundo victoria consecutiva en el plazo de diez días por lo que su depósito de confianza rebosa felicidad.
Llegó a Tafalla con la moral muy alta tras ganar la última etapa de la Vuelta al Bajo Aragón. Su triunfo fue más notorio al llegar a la cita sin equipo y con el único objetivo de estar en la cabeza de la prueba. La proximidad de la única Meta Volante de la jornada (km 16) provocó un salida muy loca, con continuos ataques con el fin de llevarse la victoria de esta clasificación. Fue al paso por esta cuando un selecto grupo de corredores logró abrir un hueco. Y allí estaba Castrillo. Sin equipo, pero con buen entendimiento entre los fugados consiguieron abrir hueco y mantener una renta hasta las faldas del puerto de Larraga, donde el jaqués lanzó un fuerte ataque al que ninguno de sus compañeros de fuga respondió. Esto le permitió marcharse en solitario con la meta como única referencia para el de Jaca.
Gracias a sus buenas cualidades como rodador, logró mantener la renta conseguida en el ascenso y entró en la localidad con tiempo para poder disfrutar de la victoria del XXXVI Trofeo Ayuntamiento de Tafalla.