HUESCA | `Chimy´ Ávila volverá este sábado al estadio que más le quiere del mundo. En Huesca fue, es y será un ídolo y la afixción azulgrana le ovacionará en el partido de Copa del Rey ante el Real Betis como a pocos jugadores. El argentino dejó huella en tierras altoaragonesas y sus carreras, lucha y goles no se olvidarán en El Alcoraz: «Estoy feliz por volver a la ciudad que me acogió en España. Tiene una afición que me ama y yo también les amo. Mis hijas fueron felices allí. Volveré defendiendo la camiseta del Betis. ¿Qué más puedo perder?», explicaba el futbolista concedida a El Correo de Andalucía.
El delantero de San Lorenzo jugó 71 partidos como azulgrana en los que marcó 17 goles. Su primera temporada con Rubi le sirvió para aclimatarse al fútbol español jugando el papel de ser un revulsivo. En su segundo año con Leo Franco y Francisco en Primera fue todo un referente para el Huesca en Primera División. «Fueron dos años de mi vida que quedarán en mi retina para siempre. Me dejaron marcado a mi y a cada oscense. Un ascenso que nadie se lo esperaba. Me fui muy triste por el tema del descenso. Hicimos una segunda vuelta genial y me dolió mucho. Sabía que me iba con el cariño y el amor de cada oscense, pero me iba triste por no haberlo podido dejar en Primera», apuntaba el argentino de 30 años.
Chimy Ávila jugará por primera vez contra el Huesca
Chimy jugará por primera vez en un partido oficial contra el Huesca. En pretemporada si que se enfrentó en alguna ocasión a su equipo, pero nunca en competición. Chimy explicó en alguna ocasión que algún día volvería a jugar como azulgrana. SU recuerdo de aquella etapa en el equipo oscense es imborrable: «Llegué a Huesca con miles de ilusiones y con la incertidumbre de ver cómo podía salir. Nunca imaginamos ni mi mujer ni yo que los oscenses nos iban a hacer las cosas tan fáciles y nos iban a acoger tan rápido», sentenciaba el delantero, que acumula en España 214 partidos.
