Diversión al volante, prestaciones, carácter, exclusividad y diseño son las principales características que diferencian a los coches deportivos y los convierten en un auténtico objeto de deseo para los enamorados de la conducción.
Si tú eres uno de ellos y estás buscando las sensaciones que solo un coche deportivo puede ofrecerte a un precio asumible, el mercado de segunda mano será tu gran aliado para encontrar una buena oportunidad. Acertar en la compra es fácil si sabes qué debes tener en cuenta a la hora de buscar antes de decidirte por tu “nuevo” coche deportivo entre la oferta de coches de segunda mano en Zaragoza.
- ¿Qué tipo de deportivo buscas?
Quieres un deportivo, pero ¿sabes realmente cuál se ajusta a ti? El nicho de los deportivos es un mercado lleno de opciones: puedes optar por versiones deportivas de coches urbanos, compactos, coupés e incluso algunas berlinas o por modelos 100% deportivos.
Piensa en el uso que le vas a dar para elegir el tipo de deportivo para acertar en tu compra. La inversión que estás dispuesto a asumir y el uso que le vas a dar te darán las claves para elegir el más idóneo. Reflexiona, además, acerca de tus circunstancias reales: ¿qué tamaño que te va a resultar más práctico? (No es lo mismo si vas a usarlo cada día por ciudad que si buscas un vehículo con el que disfrutar de viajes por carretera) ¿Vas a viajar solo o también quieres utilizarlo en familia y necesitas maletero? ¿Te preocupa el mantenimiento y el consumo?
- Define cuál es tu presupuesto. Y no lo superes
Solo tú sabes cuál es tu situación financiera y qué inversión puedes asumir sin comprometer tu economía personal. Fíjate un presupuesto límite y no lo superes por mucho que te tiente. Seguramente, verás opciones muy interesantes en la franja económica superior a la que te mueves, por lo que para evitar tentaciones (y comprometer tu salud financiera) filtra tus búsquedas por precio para ver realmente las opciones a las que puedes acceder sin remordimientos.
En relación a este punto no olvides que el desembolso económico al comprar un coche deportivo no termina en la compra inicial. Ten en cuenta el coste de mantenimiento que te va a suponer, así como el gasto en combustible y las posibles averías.
- Busca y compara. Y después, busca y compara de nuevo
La información siempre es un gran as bajo la manga. Infórmate bien acerca de las prestaciones, opciones de equipamiento y rangos de precios en los que se sitúa el deportivo de segunda mano que buscas.
Internet está disponible las 24 horas del día y te permite realizar búsquedas inteligentes a tu medida filtrando por antigüedad, kilómetros, prestaciones y precios. Cuanto mejor conozcas el valor y posibilidades del coche deportivo que sueñas, más fácil te resultará identificar una buena oportunidad. Y acertar en la compra, claro.
- ¿Comprar a un particular o a un profesional?
Seamos honestos. Si entre todos los coches de segunda mano y ocasión, estás buscando un deportivo, no olvides que habrá tenido la vida propia de un deportivo. Y, aunque esté en perfecto estado, puede no estar libre de averías.
Por lo tanto, si conoces al propietario y sabes cómo ha cuidado el vehículo, ni te lo pienses: puede ser tu mejor oportunidad de comprar un deportivo usado.
Sin embargo, si no conoces al propietario, la recomendación pasa por recurrir a concesionarios profesionales, puesto que además de llevar a cabo revisiones exhaustivas que verifiquen realmente el estado del vehículo, ofrecen garantías que los particulares no pueden asumir.
- La prueba de fuego, el cara a cara
Nunca adelantes dinero antes de ver el coche. Solicita una visita en la que puedas verificar el estado real y asegurarte de que no ha sufrido ningún accidente.
En el exterior debes fijarte si la pintura cambia de tono en diferentes zonas del vehículo, si algún elemento o junta no encaja correctamente, si tiene un faro más nuevo que el otro o si alguna puerta no cierra como debería.
A la hora de probarlo procura realizar un trayecto que combine carretera y ciudad para ver cómo responde en diferentes circunstancias, velocidades y marchas. Mientras conduces verifica que no se enciende ningún piloto de avería, no notas ruidos o comportamientos anómalos y que a una velocidad superior a 100 no vibra el volante.