La SD Huesca acaba de perder contra un Las Palmas letal en los primeros quince minutos de juego. Esos donde Ambriz deslizó que su equipo iba a notar la humedad. Quien sabe. Igual esa declaración espoleó a los de Pepe Mel. Fuera así o no, la realidad es que los canarios salieron a por el Huesca y jugadores como Jesé tienen esa aura de que pudieron serlo todo y que te la pueden liar en cualquier partido.
Y vaya que si la lio Jesé. Nada más arrancar el encuentro se atascó delante de Andrés. A la segunda forzó a que Mikel Rico le trabara dentro del área. El vasco ni protestó el penalti. Prefirió controlar antes de mandar el balón al Atlántico y el delantero firmó el 1-0. Andrés a la izquierda, el balón a la derecha.
Peñaranda superior a Buffarini
Y Las Palmas se fue atrás. Le dejó el balón al Huesca para pillar una contra demoledora. Peñaranda pilló el carril derecho de Buffarini, que desistió ante la imposibilidad de taparlo a la carrera y puso un balón franco para que Pejiño pusiera el 2-0.
El resultado era puro caviar para los canarios. Cedieron la bola al Huesca y se defendió perfectamente ordenado y juntito. Dos líneas de cuatro por delante de Raúl Fernández desplegados en poco más de 12 metros y con Peñaranda haciendo daño por la banda de Buffarini a la mínima que veía horizonte.
Ambriz había deslizado cambios en el once inicial para el partido contra Las Palmas. El único fue el de Ratiu por Joaquín. Mosquera, en principio, entró porque Nwakali se cayó de la convocatoria por unas molestias físicas. Si el libreto de Ambriz es el de la posesión del cuero y la presión tras pérdida, el rival le dejó la bola y no se le vio sufrir en exceso. Es más, con el balón en la bota de un jugador canario se intuía peligro.
Y es que el centro del campo del Huesca, que tan bien había traccionado en los dos primeros partidos de la competición, no se encontró. Sin mover la bola con velocidad, sin salvar la presión canaria, con Ferreiro bien tapado todo era muy complicado. Y cuando el 2-0 pesa, todo se hace más difícil.
Sin suerte en el segundo acto
Nacho Ambriz tuvo que rearmar el equipo para el segundo acto. Había que resolver cómo salvar la muralla canaria y dar un pase decisivo. Y cuando pisó el área, los canarios respondieron con buenas contras. Era el problema de perder una bola. Pejiño dirigió una y su pase a Jesé quedó corto para fortuna del Huesca. Si llega meter mejor el centro, muy posiblemente Jesé habría sentenciado el encuentro.
Visto que por juego no llegaba, Seoane metió un zapatazo desde fuera del área en la única ocasión que tuvo el Huesca con cierto peligro entre los tres palos de Raúl Fernández hasta ese momento. Con Juan Carlos por Buffarini y Florian Miguel por Mosquera, Ambriz agitó su equipo ante un Las Palmas que también movió piezas para seguir con su misma propuesta: ordenado en defensa y a cazar una contra para cerrar el partido.
Todo pudo cambiar en el 75. Escriche remató perfecto, pero Raúl Fernández respondió de 10. Pisó más el área el Huesca, pero le faltó ese puntito de suerte tan necesario para quebrar a un Las Palmas que dejó el sello de ser un buen equipo y con la incorporación de Viera aún lo hará más poderoso.
El gol del Huesca fue de bella factura. Florian mandó el balón al rematar de cabeza un gran centro de Seoane. Tan bonito como insuficiente ya que no hubo tiempo para más.
Ficha técnica
Las Palmas: Raúl Fernández; Lemos, Erick Ferigra, Navas, Benito; Pejiño (Pinchi 59’), Alberto Moleiro, Sergio Ruiz, Loiodice (Sadiku 65’); Peñaranda (Clemente 76’), Jesé (Maikel Mesa65’).
SD Huesca: Andrés; Marc Mateu, Pulido, Cristian Salvador, Buffarini (Juan Carlos 66’); Seoane, Mosquera (Florian Miguel 66’), Rico (Joaquín 77’); Ferreiro, Escriche, Ratiu.
Goles: 1-0 min. 5 Jesé. 2-0 min.13 Pejiño. 2-1 min 91. Florian
Árbitro: Javier Iglesias Villanueva. Amarilla Raúl Navas 65’. Cristian Salvador 72’. Clemente 91′.
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