La plantilla de la SD Huesca se podría caracterizar como un conjunto joven, y eso es un fuerte del equipo, aunque también podría sufrir carencias de cara a la corta edad del plantel.
Siempre es bueno tener un equipo equilibrado en cuanto a la edad se refiere, pero de cara a final de temporada, ¿primará la juventud o decaerá el equipo por falta de experiencia? Hay que saber que tener una plantilla desequilibrada en ese aspecto puede pasar factura en algún momento de la temporada, en algún partido, o en situaciones de máximo riesgo del equipo.
El conjunto azulgrana se caracteriza este año por tener un plantel equilibrado y eso hay que tenerlo en cuenta para bien en esta recta final de campaña. El despliegue físico y la ambición son claves para que el Huesca esté donde está en este momento de la temporada, y es que es necesario contar con jugadores jóvenes como puedan serlo Samu Sáiz, Gonzalo Melero, Sergio Herrera o Álvaro Vadillo, entre otros. Futbolistas que con su capacidad física y sus ganas pueden marcar la diferencia en un uno para uno y en el juego rápido, además de contemplar la opción de que continúen en el equipo algún año más.
Pero es posible que el club oscense se haya dejado puntos por el camino por esa falta de experiencia que haya podido mermar en alguna ocasión a los azulgranas. Por ejemplo, encuentros como el del Nàstic en El Alcoraz, donde el Huesca se durmió en una jugada a balón parado que propició el empate de los tarraconenses (1-1). Tampoco olvidar el reciente partido frente al Cádiz, también en el feudo oscense, donde los pupilos de Juan Antonio Anquela recibieron un tanto en el último suspiro del encuentro perdiendo así dos puntos que podrían ser vitales en este final de la competición regular (1-1); o el de Lugo, en el que un inocente penalti cometido por Akapo, a poco para el final, privó al Huesca del triunfo (1-1).
No obstante, el Huesca no solo cuenta con jugadores jóvenes con proyección, pues también posee hombres curtidos en mil batallas como David López, Iñigo López o Carlos David, entre otros más futbolistas. Jugadores que también pueden marcar una diferencia importante por su experiencia en un terreno de juego y probablemente la picardía que les puede caracterizar frente a un jugador de tan solo 20 años.
No hay que menospreciar la ambición que pongan los jóvenes talentos al tesón de los más experimentados del terreno, pues gracias a la combinación de ambos el conjunto azulgrana ha sabido remontar hasta en varias ocasiones, como el partido frente al Valladolid, donde los oscenses le dieron la vuelta al marcador en 9 minutos (1-2); el encuentro en el que el Reus visitaba el feudo oscense y en el que, en menos de 5 minutos, Samu y Melero no dejaron que se escaparan los puntos del Alcoraz (2-1), o en Tenerife, cuando el Huesca logró empatar en los minutos finales el tanto inicial de los chicharreros (1-1).