La SD Huesca ha recibido al Lleida Esportiu en los campos del IES Pirámide. Respecto al amistoso anterior, dos han sido los nuevos nombres que han aparecido como titulares. Enzo Lombardo y Kelechi Nwakali han partido de inicio, mientras Juan Peñaloza ha salido como lateral derecho.
El Lleida ha salido muy intenso en la presión inicial reflejando una declaración de intenciones desde el minuto 1. Por su parte, el Huesca ha salido a tratar de sacar el balón jugando por abajo, maximizando sus esfuerzos por las bandas. Pese a enfrentarse a un rival de mayor nivel, el conjunto catalán no tuvo complejos y dedicó a hacer su juego.
La primera amenaza llegó mediante las botas de Nwakali. El jugador del Huesca se plantó en la lía de tres cuartos rival para pegarle con el exterior haciendo una vaselina al portero. Finalmente, el esférico impactó con el larguero y salió repelido. De la misma manera que a los poco minutos llegaría una buena internada de Enzo y su respectivo disparo, el cual fue detenido por el portero sin complicaciones.
A partir del ecuador de la primera mitad, la superioridad local fue evidente. A pesar de algún aviso protagonizado por la gran salida de balón ilerdense, el Huesca fue a más. En el minuto 25, David Ferreiro puso un pase raso y cruzado al área, el cual fue finalizado por la puntera de Dani Escriche. El Huesca se adelantaba y las sensaciones eran buenas.
A raíz del tiempo de hidratación, el nivel del encuentro aminoró. Más interrupciones e imprecisiones que afearon la recta final de la primera parte. Poco más paso hasta que finalmente el colegiado terminó pitando el descanso del encuentro.
La segunda parte comenzó con un Lleida renovado en cuanto a jugadores, mientras los mantuvo a los de la primera. Sin embargo, un error del portero en salida de balón termina dando el balón a Ferreiro. Este se lo cede a Seoane para que tirase y, tras un tocar en un defensa, mete el segundo.
Los azulgranas, que en el día de hoy vestían de rosa, no se relajaron. Tras un córner, Joaquín Muñoz puso el tercero gracias a una volea desde la frontal. El tercero llega y la distancia parecía ser irreductible. Por consiguiente, el encuentro pasó a una nueva fase en la que la SD Huesca y el Lleida Esportiu aprovecharon para probar nuevas mecánicas de juego con jugadores menos habituales.