HUESCA | El Alcoraz es el campo más hostil con su equipo del fútbol profesional y este domingo se quiere un alto el fuego en plena crisis del Huesca a todos los niveles. En lo deportivo, el equipo no gana como local desde abril ante el Burgos y acumula su peor racha en Segunda como local. En lo social los cánticos interrumpen cada partido pidiendo dimisiones y con una masa social que cada día está más desencantada. Y en lo institucional, han tenido que tirar de Agustín Lasaosa para poner cordura en un club que se está redimensionando, con despidos, dimisiones y reducciones salariales.
El alto el fuego lo ha propuesto Hidalgo, que es nuevo en Huesca y se ha encontrado un panorama inaudito. Para tirar del carro en un momento tan complicado dará galones a Jorge Pulido. El capitán es la única persona que aúna el cariño de todos en este momento. El central volverá a la defensa y será el encargado de hacer callar a la grada en lo malos momentos y celebrar cada jugada para alentar a los suyos. Papelón para Pulido que tendrá que jugar un partido en el césped y otro en la grada, pero es el único que puede hacerlo.
Mientras tanto, el club intentará empujar a los suyos con una paella subvencionada. La semana pasada no le salió demasiado bien lo de regalar vino y cerveza y esta semana probará con un arroz por 10 euros para animar al personal. Habrá animación musical y juegos para los pequeños. Pan y circo se solía llamar en los tiempos de los romanos. Ahora el pueblo quiere algo más que gladiadores en un partido en el que la permanencia está en juego en toda una final por la permanencia… en octubre.