Villarreal y Huesca están en plenas negociaciones para la cesión del joven (23 años) lateral diestro Miguel Llambrich, Miguelón. El jugador del submarino amarillo es una clara apuesta de futuro. Desde el estadio de La Cerámica se le busca una cesión a un club importante de Segunda División, donde vaya a contar con los minutos suficientes para continuar con su gran progresión.
Miguelón, como le bautizó la madre de su mejor amigo en el club, el centrocampista del filial Pedrito, «por el coraje» que ponía en el campo, según relataba el propio protagonista a El Mundo, lleva más de diez años en el Villarreal, al que llegó en edad infantil tras haberse iniciado en el fútbol, casi por casualidad, en el Benidorm. «De pequeño no me gustaba jugar a fútbol, iba a ver a mi hermano porque mi madre me llevaba, pero no tocaba un balón. Como por la tarde no hacía nada, mi madre me apuntó con mi hermano a jugar a fútbol y me encantó».
Miguelón debutó con el primer equipo del Villarreal frente al Huesca en Copa del Rey
El futbolista alicantino fue escalando sin prisa pero sin pausa hasta ser uno de los actores en la mejor campaña del juvenil A del Villarreal (2015/16), aquella en la que se proclamó campeón de Liga y Copa a las órdenes de Javier Calleja. Ese mismo técnico fue su principal valedor para que diera el salto al primer equipo. Aunque fue Marcelino, hace más de tres años, quien le hizo debutar con el primer equipo en un partido de Copa del Rey frente al Huesca que ganaron los oscenses por 3-2 en El Alcoraz.
Miguelón solo quiere jugar y el Huesca parece un destino idóneo para ello.