El más pequeño de la clase, el más inofensivo de su instituto, el más inocente del barrio. Cóctel perfecto para ser víctima del famoso y siempre despreciado y despreciable bullying. Así siento que se está tratando al Huesca. Porque piensan muchos que difamando, ultrajando, menospreciando, insultando y humillando a la Sociedad Deportiva Huesca se harán más poderosos o quizá, quieran esconder sus miserias o algunas culpas y en algún caso conseguir un me gusta más en las redes sociales o ganar algún nuevo y desprevenido e inocente seguidor. Quería permanecer al margen de este farragoso tema “Oikos “, pero no puedo callar más pues la injusticia con el club es infame y las horas de gloria de algunos periodistas son canallas.