El Real Zaragoza ha aceptado la oferta del Rayo Vallecano por Pep Chavarría. El lateral catalán cumple su deseo de jugar en Primera División y ocupará la banda izquierda del equipo de Vallecas. El Periódico de Aragón ha adelantado la noticia a primera hora de la tarde. Las cifras de la operación alcanzarán un máximo de tres millones de euros en variables y el contrato del jugador de Figueras en el Rayo se extiende a las próximas cuatro temporadas. Quedan pendientes la revisión médica y los últimos flecos de un movimiento que deja el lateral izquierdo del Zaragoza en una posición delicada.
El club baraja ya el sustituto de Chavarría y apuesta por la experiencia para ese carril. Toño García y Didac Vila son los mejor situados para su relevo. El traspaso de Chavarría desdice una voluntad anunciada por el club, la de preservar a sus mejores futbolistas en este mercado. El de Figueras no llegó a jugar ante el Cartagena y Juan Carlos Carcedo justificó su ausencia aludiendo a unas molestias durante la semana previa. El curso de los acontecimientos ha dejado en mal lugar al técnico. El club protegió la operación y Chavarría parecía ya entonces decidido a abandonar La Romareda. El Zaragoza pierde así a uno de los jugadores más imprescindibles de su plantilla, cada vez más maduro y asentado en el carril izquierdo. Sus recursos, propios de un velocista, habían llamado también la atención de Girona o Betis a lo largo del verano.
El Real Zaragoza parecía decidido a conservar a un jugador al alza. El cambio de guión que se ha vivido en la última semana sorprende a cualquiera. Entre otras cosas, porque las cifras del traspaso quedan muy lejos de los 10 millones de euros que tenía Chavarría en su cláusula de rescisión. El Zaragoza tendrá más capacidad financiera en los últimos días del mercado, pero se desprende de un jugador vital para el plan de Carcedo. Sin demasiado margen para encontrar su relevo, pierde con Torrecilla al último acierto de Lalo Arantegui.
Cuesta no mirar el traspaso con el dolor de una derrota. Los recambios de Nieto o Lasure están ahora lejos de la titularidad. Y pocos futbolistas iban a ser tan necesarios en este Zaragoza como Chavarría. El futuro anunciaba además otra solución: el valor del lateral catalán iba a ser todavía más alto en los próximos mercados.
Chavarría se va y el Zaragoza pierde.