CD Mensajero y Real Zaragoza se vieron las caras en la primera ronda de la Copa de SM el Rey. En un clima complicado en la isla de La Palma por el volcán de Cumbre Vieja, ambos conjuntos se midieron en un encuentro en el que los canarios celebraron el hecho de recibir a un grande como el conjunto maño. Un choque de realidades en el que salió a relucir lo bonito de una competición que cada año evoluciona a un acontecimiento más vistoso para el espectador.

El Real Zaragoza visitaba la isla de La Palma en un encuentro calificado por los locales como un partido «entre amigos». Los aragoneses ayudaron a los canarios cuando en el año 1956, el conjunto palmero estuvo al borde de la desaparición tras un accidente de autobús. Por eso, este choque y esta Copa sirve para reencuentros entre dos clásicos del fútbol español que se tienen un respeto mutuo. Todos estos alicientes se congregaban en un precioso emplazamiento, en el Silvestre Carrillo, para vivir una tarde de fútbol.

El Real Zaragoza no generó peligro en la primera mitad

Antes del inicio del encuentro ambos conjuntos sujetaron un cartelón de apoyo a La Palma, isla afectada por la erupción del volcán de Cumbre Vieja. Ya con el balón en juego, la primera ocasión la tuvo el Real Zaragoza, que llevó el peligro a la meta visitante mediante un remate de cabeza de Iván Azón. Fue precisamente el conjunto dirigido por Juan Ignacio Martínez el que llevó las riendas de la primera mitad. Los locales esperaron replegados en bloque bajo. Con un sistema poco equilibrado, los blanquillos buscaron la profundidad frente a un Mensajero que fue más directo que su rival.

Eso sí, el cuadro aragonés no logró generar demasiado peligro a un  Mensajero que se mostró cómodo defendiendo las escasas acometidas del cuadro visitante. El juego estéril por parte del elenco maño supuso la total escasez de profundidad. Un excesivo número de pases entre centrales y la imposibilidad de encontrar a jugadores diferenciales por dentro determinaron el ritmo de juego en una terrible primera mitad. La confección del Real Zaragoza pasó por las botas de Íñigo Eguaras, que no logró distribuir balones a los atacantes zaragocistas. Zapater tuvo la última del primer envite mediante un disparo de zurda desde la frontal.

La necesidad allanó el camino a la portería

Con la lluvia el encuentro se volvió ligeramente más vertical. La necesidad de un gol del Real Zaragoza para no complicarse la vida significó mayor poder ofensivo, sin llegar a concretar. Ale, que entró tras el descanso, protagonizó la primera situación de peligro en el área maña en todo el encuentro gracias a una conducción que le llevó hasta la portería rival. A partir de entonces, el encuentro empezó a romperse, saliendo a la contra frente a la inferioridad numérica zaragocista. Eso sí, fueron los visitantes los que más peligro llevaron. Primero Adrián con un disparo lejano y luego Borja Sáinz comenzaron a generar ocasiones ofensivas.

Con el avance del encuentro, los zaragocistas volcaron su juego por la banda izquierda de Nieto, que en muy contadas ocasiones logró conectar con el delantero. Cuando lo hizo tampoco supo aprovecharlo Álvaro, que no estuvo acertado. Tras una falta lateral cuando restaban diez minutos de encuentro, el Real Zaragoza se adelantó en el luminoso. El centro de César Yanis al segundo palo lo aprovechó Enrique Clemente, que remató sobriamente tras liberarse de su marca, para fundirse en un abrazo con Javi Ros a posteriori (0-1). La entrada previa de Francho al terreno de juego ayudó a dinamizar el juego zaragocista. También Sáinz por fuera le otorgó velocidad al cuadro maño. En el tiempo restante poco pudo hacer el conjunto local para llevar la igualada al marcador del Silvestre Carrillo. Así, el encuentro finalizó con victoria zaragocista en La Palma. 

Ficha técnica

CD Mensajero: Padilla, Samuel, Eslava, Óscar, Ruyman, Edu Sales (Caropitche, 64′), Jesús Cruz (David, 64′), Jaime, Jesús Valentín (Acosta, 23′), Benítez (Yeray, 53′), Wilson Cuero (Ale, 53′).

Real Zaragoza: Ratón, Ángel López, Lluis López, Clemente, Nieto, Eguaras, Zapater (Francho, 64′), James (Borja Sáinz, 46′), Adrián (Ros, 83′), Iván Azón (Álvaro, 64′) y Yanis (Bermejo, 83′).

Goles: Clemente (0-1, 80′).

Árbitro:  Sagués Oscoz (Comité del País Vasco). Amonestó con cartulina amarilla a Ruyman (71′) y Ale (79′) por parte del CD Mensajero.