«Tristeza y rabia». Son dos sustantivos que ha utilizado el técnico Porfirio Fisac tras la derrota del Tecnyconta Zaragoza ante Valencia Basket. Ha lamentado «esos dos tiros» que podían haberles hecho ganar, pero asume que no siempre es posible. «Al final es un cara o cruz en el que hemos intentado sujetar a través de la defensa. Queríamos llegar al final con solvencia, pero hoy nos ha tocado vivir la cruz», ha valorado.
Fisac ha añadido que el nivel de juego que muestra el equipo genera «una ilusión» porque en muchos momentos han sido capaces de efectuar «el partido perfecto». «Me encanta que sigamos en este ritmo y ojalá podamos seguir involucrando a Tay (Latavious Williams)», ha subrayado.
La expulsión
Del mismo modo, no ha pasado por alto el hecho de que ha sido expulsado por dos faltas técnicas. Fisac no ha querido hacer leña del árbol caído ya que era un «final igualado«. No cree que la expulsión haya resultado crucial para el marcador final. «Los árbitros han estado acertados a la hora de solucionar ciertas jugadas», ha concluido.