«Ya no hay fútbol. Son todo interrupciones, cambios… Y después no se añade el tiempo que corresponde«, así expresaba Víctor Fernández su desacuerdo con los 5 minutos añadidos por Ocón Arraiz ante el Rayo Vallecano. Sin embargo, esta no es la única acción que ha levantado las protestas del técnico del Real Zaragoza.
«No tenemos suerte en las decisiones arbitrales. Me sorprende que el colegiado no haya expulsado a Mario Suárez cuando estaba a dos o tres metros de la jugada. Es inexplicable. Ve como entra el jugador por detrás y a destiempo. Es roja directa perfectamente«, afirmaba Víctor. Para el técnico la muestra de que Mario Suárez debía haber sido expulsado es que Paco Jémez le ha cambiado al comienzo de la segunda mitad: «Era consciente del error del árbitro».
«Nos estamos desangrando»
El entrenador del Real Zaragoza ha asegurado sentir «frustración y desesperación» por la situación que atraviesa el equipo. «No debemos justificar la derrota por acciones del arbitro, pero nos produce desesperación porque son jugadas decisivas en las que no estamos saliendo beneficiados», asegura Víctor Fernández.
Víctor Fernández lo ve difícil, pero no imposible
Ahora, con tres derrota consecutiva y el equipo muy tocado en lo mental y en lo físico, Víctor Fernández admite la dificultad de la situación que atraviesan los blanquillo. «Nos estamos desangrando por el tema físico y las lesiones importantes, graves y delicadas que no nos permiten contar con el equipo tipo que nos ha dado el mejor rendimiento», afirma Víctor. Además el entrenador zaragocista considera que «el formato de competición, nos perjudica».
«Tenemos además, la necesidad urgente de recuperarnos anímicamente. Es difícil porque estamos recibiendo golpes muy duros en los partidos, con errores defensivos groseros que dan mucha ventaja al rival. Tenemos mucho trabajo por delante. Esta muy difícil, pero no es imposible», recalcaba Víctor Fernández.
En cuanto al partido ante el Rayo Vallecano aseguraba que «no puede ser que nos metan un gol en el 47 y de la forma que lo han conseguido». Esa acción, considera Víctor, que «ha tenido un impacto brutal en nuestro ánimo y hemos salido anestesiados en el segundo tiempo, concediendo tremendas ventajas al contrario».
Por ello considera que el equipo no ha sabido manejar «los momentos trascendentales del partido». Ahora cree que hay que «tirar de nobleza, valor y orgullo» para sacar adelante esta situación.
