Galán ha sido el encargado de poner voz al vestuario azulgrana después del turrón. Y a nadie se le escapa que el lateral del Huesca vive en un momento dulce de juego. Quizá, es uno de los jugadores que está más en forma de los de Míchel que ya tienen al Celta de Vigo como objetivo primordial. El Huesca sujeta esa distancia de tres puntos para salir del precipicio, aunque está claro que en Balaídos, ganar, con todo lo que le cuesta a este equipo sumar tres puntos de una tacada, no será fácil. Un partido es lo que le separa a este Huesca para salir de la quema. Un límite perfectamente salvable.
“Sabemos que va a ser un partido complicado. Están en un buen momento gracias a una buena racha, pero queremos acabar el año con una victoria”, ha dicho Galán tras el entrenamiento. Y es que en una liga tan apretada encadenar dos buenos resultados -victorias- te lleva a ver la vida de otra forma y el Huesca la persigue desde que abriera el campeonato. Galán subraya que la “imagen” de su equipo es positiva. El problema es que es juego de los de Míchel es más efectista que efectivo por loq ue el defensa espera “que consigamos ahora más victorias”.
Hablar del Celta es hacerlo de Iago Aspas, el delantero del club vigués es la referencia, un jugador que puede gana él solo un encuentro y en el que el Celta deposita su confianza cada vez que salta al campo. “Lo estudiaremos bien, pero también nos debemos centrar en cómo hacerles daño a ellos”, señaló Galán.