La salida más complicada
Molina era consciente de que esta era, junto con la visita a CAU en la penúltima jornada de liga, la salida más complicada que restaba. Por eso, dejo la manija del partido a su pareja de medios habitual, Viriot y Pelozzi que no jugaba junta desde el penúltimo partido del año pasado.
En la tercera línea volvió Veroli recuperado de diversas molestias pero probo al neozelandés Brabazon como cierre de la melé, ante sus molestias físicas y la baja por cumplir el ciclo de tarjetas, haciendo que los jóvenes canteranos Aina y Morte tuvieran la oportunidad de jugar de salida.
Atrás, el veterano Elorriaga, está supliendo las bajas en el centro de la tres cuartos de Adrián y Rivas, a la perfección. Está claro que la gran profundidad de banquillo, con 38 jugadores utilizados hasta la fecha, es la gran fuerza de este equipo. Todos aportan, todos trabajan, todos suman.
Los ajustes defensivos surten efecto
Con este equipo, se presentó Bantierra Fénix en el Campo del Cauce del rio Turia. Se notaron los ajustes defensivos, sobre todos los individuales trabajados después de estos primeros partidos del año. Con mejoras en la defensa y utilizando con eficacia y eficiencia las tres artes del ataque, agrupado, desplegado y al pie, los maños impusieron su juego durante todo el partido.
No es fácil dejar con solo dos ensayos a un equipo eminentemente atacante, pero hacerlo sin perder la intensidad ofensiva, 8 ensayos, es mucho más difícil. Uno de castigo, 3 conseguidos por delanteros (Veroli, Brabazon y Poleo) y cuatro de tres cuartos (De Lauzon y Baptiste, ambos con dos marcas) con Gauthier Viriot trasformando 5 de ellos y transformando un puntapié de castigo, dejaron claro quien se impuso territorialmente, en el marcador y en el juego.