El primer movimiento en el cierre de mercado conocido en las oficinas de la SD Huesca ha sido la cesión de Joaquín al Málaga por lo que resta de temporada. El Huesca se hizo con los servicios del habilidoso extremo el pasado año y lo fichó por cuatro temporadas, pese a salir finalmente cedido al Mirandés. Se tiene confianza en él, pero la entidad altoaragonesa quiere que siga tenga minutos y vuelve a su localidad natal.
Joaquín es uno de los futbolistas más prometedores de la cantera rojiblanca, a la que llegó con 16 años procedente de Málaga. En su primer año con el Atlético anotó 17 goles en Liga Nacional, y en División de Honor Juvenil firmó 8. En la 2017/2018 su aportación fue vital para el triplete del Juvenil A logrado por el club madrileño en el campeonato liguero, la Copa del Rey y la Copa de Campeones. Esta gran campaña despertó el interés del Betis, pero el Atlético renovó su contrato. El penúltimo curso lo disputó en el Atlético de Madrid B, en la categoría de bronce del fútbol español. Allí jugó un total de 29 encuentros de Segunda B, 24 de ellos como titular más dos de la fase de ascenso a LaLiga123, firmando un total de 7 goles.
El Huesca fijó sus ojos en la joven promesa malagueña y lo incorporó a su primer equipo el pasado verano. Finalmente, y para no cortar su progresión tras no contar con minutos en el primer tramo liguero en Segunda División, la entidad altoaragonesa decidió cederle al Mirandés en busca de minutos el pasado mes de enero. Allí logró disputar 15 partidos donde anotó un gol.
Se trata de un futbolista hábil con ambas piernas, que puede jugar tanto en el costado izquierdo del ataque como en el derecho. Rápido, con regate y muy buena técnica, es ideal para desequilibrar por las bandas y acostumbra a buscar tanto la asistencia al compañero como el gol cuando se acerca al área.