Hace una semana, Míchel afirmó la necesidad que tenía la plantilla de reforzarse con un centrocampista. Sin embargo, la segunda llegada desde Rafa Mir no ha cumplido la petición del técnico azulgrana. La SD Huesca ha logrado la cesión de Jordi Mboula, que hasta ahora se encontraba en el Mónaco y es canterano del FC Barcelona.
El joven extremo de la Masía fue muy cotizado hace dos años tras su buenas actuaciones en la Youth League. El conjunto monegasco se hizo con sus servicios pero durante su primer año no contó con mucha regularidad. 10 partidos en la Ligue 1, uno en la Champions League y otro en la Supercopa de Francia y tan solo un gol, esos fueron sus registros con el Mónaco que decidió cederlo durante la temporada actual.
El club elegido fue el Círculo de Brujas donde tampoco logró entrar en la dinámica del equipo. Para rematar, el jugador sufrió una dura lesión en octubre que le ha mantenido lejos de los terrenos de juego hasta ahora. Jordi Mboula ya se encuentra totalmente recuperado y por ello el Mónaco ha buscado una nueva salida y la SD Huesca se presentó como uno de los mejores candidatos.
Las salidas de Ivi, Joaquín y Escriche han sido el principal motivo por el que el club altoaragonés haya decidido buscar un refuerzo en las líneas ofensivas. Además, el Huesca tiene buena experiencia en sus tratos con el Mónaco y es que Álvaro Fernández vino de ese mismo equipo. Ahora, con el nuevo planteamiento de Míchel de 4-4-2, la pregunta es: ¿Era necesaria la llega de Mbouda? El tiempo dirá.