Y al cabo de esta semana se espera la resolución de Justiz. La duda es su estado físico. Lamúa ha despejado dudas. «Hay que estar tranquilos con él. Tuvo problemas, pero nada grave», recalcó. Y si el pívot cubano no se cierra se seguirá mirando en el mercado. En este momento, Lamúa tiene a nueve jugadores y no esconde que, al menos, su deseo, es completar dos fichas más: la de un alero y un pívot.
Ni que decir tiene que el técnico suspira por tener la plantilla cerrada cuanto antes. Eso, «más el apoyo de la cantera», dijo, es la mejor forma de trabajar, de armar el bloque con el que competir en la LEB Oro. Ahora se trata de ir juntando las piezas, trabajar los esquemas y ponerlos en práctica a lo largo de los siete partidos diseñados para la pretemporada. El preparador defiende esa forma de trabajar en la que se plasma el trabajo diario en un amistoso.
Lafuente siempre ambicioso
Si una temporada más, el CB Peñas se reconstruye en la pretemporada para presentarse en la LEB Oro, quien tampoco falta a la cita es Jorge Lafuente. Volverá a llevar el peso del brazalete, a ser el cicerone para que los nuevos entiendan pronto qué es el Peñas. La fecha del 8 de octubre, inicio de la competición, sobre la pista del Castelló ya la tiene grabada y quiere llegar a tope.
El capitán del Peñas espera que en esta edición no se sufra tanto como en la anterior para conseguir la permanencia, pero tampoco esconde que si se logra como en la 2020/21 con el triple milagroso de Kapelan «no me importará». Jorge Lafuente espera que esta temporada, con público desde el primer partido en la grada, se traduzca en buenos resultados y con él con minutos sobre el parquet. «A mí _señaló_ me gusta jugar y jugar mucho. Si pudiera jugar 40 minutos mejor que 38 y siempre estaré contento con lo que me echen».
