ZARAGOZA| El Real Zaragoza quiso, pero no pudo en La Romareda. Los de Gabi Fernández firmaron las tablas (1-1) ante una SD Huesca con una hoja de ruta muy clara. Kervin Arriaga, en una jugada que define a la perfección lo que fue el encuentro, anotó su primer tanto como zaragocista. El hondureño realizó una actuación muy completa y volvió a erigirse como una de las figuras capitales del actual Real Zaragoza.
Kervin, conocedor de la trascendencia del encuentro, comentó que «nos vamos con ese sabor agridulce. Sabíamos que era un partido importante para nosotros». El centrocampista reconoció que «estamos un poco tocados pero también con ilusión y ganas de revertir la situación. Creemos que podemos hacerlo, solo queda trabajar». Finalmente, se mostró alegre por haber podido estrenarse con la camiseta del Real Zaragoza, aunque mencionó que «lo importante es el equipo, luego las cosas personales vienen solas».
A base de trabajo, esfuerzo y buen hacer sobre el césped, Kervin Arriaga se ha ganado el cariño de la parroquia zaragocista. Jerarca en la media, ante la SD Huesca cuajó un partido notable, completo en todas sus facetas. Dueño de la tierra y el aire, mostró muchos de sus registros defensivos, y en determinadas ocasiones se sumó a la causa en situaciones de ataque. Si bien el Real Zaragoza no logró conectar con su mejor fútbol, Arriaga representó un perfil diferente, necesario y clave en la medular.