Los siguientes fueron los tinerfeños, quienes tras ganar por un gol al Real Zaragoza y golear por 3 tantos al filial blaugrana se colocaban primeros. También, al igual que el Lorca, fue desbancado de este puesto después de ser barrido por 0 a 2 en el José Zorrilla de Valladolid. Con pleno de victorias y ningún gol encajado se plantó el Sporting de Gijón como líder de la categoría de plata en la jornada 3. Pero a la siguiente jornada, tras empatar a uno en el derbi asturiano, el Cádiz tomó el testigo.
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Después apareció el equipo de Anquela para borrar de ahí a los amarillos ganándoles con un solitario gol de Toché. Le daban el relevo al Numancia, quienes proseguían con esta maldición perdiendo en La Romareda por 3 a 0 y, como consecuencia, dejando a Osasuna como líder de Segunda. Los rojillos conseguían ganar al Albacete en El Sadar y se convertían en el primer equipo en mantenerse dos jornadas consecutivas en lo más alto de la tabla de clasificación, que luego alargarían hasta las 4 seguidas.
A continuación, dos empates seguidos le privaron de mantenerse líder, haciendo que irrumpiese el Lugo. Con 23 puntos de 27 posibles, los albivermellos se alzasaron al primer puesto pero, de nuevo, los carbayones se volvían a cargar al líder en el Carlos Tartiere (3-2). Y el Granada tomaba su posición. Un grande con ansias de volver a Primera División que, sin embargo, se estrellaba una semana más tarde en casa contra el colista (1-2).
El Sevilla Atlético ganaba su primer partido de Liga tras 14 jornadas sin hacerlo y le ponía la alfombra roja al Huesca para que, tras vencer 0 a 2 en el Mini Estadi, tomase al liderato. Y es que en esta Segunda División cualquiera puede ganar a cualquiera. No hay nombres, sólo fútbol. Y el Huesca quiere seguir demostrándolo.
