“Las prioridades han cambiado”. El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha sido muy claro al hablar del proyecto de reforma del estadio de La Romareda. Era una de sus prioridades y ya se habían encauzado las conversaciones para obtener financiación, lograr el apoyo del Gobierno de Aragón y tener un acuerdo con el Real Zaragoza para que la rehabilitación integra del estadio pudiera ser una realidad.
Todo estaba encaminado a que la vieja Romareda se reformara por completo, con un aspecto más moderno, atractivo y numerosos nuevos servicios tanto en su interior como alrededor del estadio. El objetivo era que Zaragoza pudiera convertirse en sede de una próxima final de la Copa del Rey en 2024. Además, se esperaba también que la capital aragonesa pudiera ser subsede de los diferentes campeonatos que se organizasen con España como país anfitrión.
El coronavirus echa por tierra la reforma de La Romareda
Ahora todo ello pasa a ser un sueño, un proyecto muy a futuro que tardará de nuevo, muchos años en ver la luz. La crisis económica que origina la pandemia del coronavirus, con el consiguiente descenso de los ingresos municipales y el aumento de las ayudas sociales, hace que entre las prioridades de la ciudad ya no esté la de reforma La Romareda.
“Tenemos absolutamente claro que hay nuevas prioridades, como salvar vidas, y no nos vamos a desviar de eso”, ha asegurado el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón. La crisis originada por el COVID “lo cambia todo” y para Azcón ya “habrá tiempo de hablar de otras cuestiones en el futuro”.