Llega la primavera, y por consiguiente una de las épocas más esperadas para los aficionados al mundo del tenis. La superficie ideal para contemplar peloteos largos, y tantos no basados tanto en la potencia del saque, ha llegado con la tierra batida.
Cuando hablamos de arcilla en el mundo de la raqueta, a cualquier aficionado a este deporte le viene a la cabeza un nombre: Rafa Nadal. El manacorí sigue haciendo historia sobre esta superficie, y año tras año, cuando las lesiones se lo permiten, sigue acrecentando su vitrina de trofeos sobre esta superficie.
El mallorquín comenzó a saber desde muy joven lo que es jugar sobre este terreno. Se formó en el Club de Tenis de Barcelona, de donde también salieron otros puntales del tenis español como Carlos Moyá y Arancha Sánchez Vicario. Pero sin duda, ha sido el que está en activo en estos momentos, el jugador irrepetible que tardaremos mucho tiempo en valorar todo lo que ha conseguido en su carrera, desde la humildad, el sacrificio y el trabajo diario.
Cuando se conjugan las palabras Nadal y tierra batida a todas las personas le viene a la cabeza el Gran Slam por excelencia: Roland Garros. Sin duda, ganar en tantas ocasiones un Gran Slam como este, encumbra a cualquier jugador al papel de leyenda. Pero también es cierto que, para llegar a esta cota, también hay que rendir a un muy buen nivel y obtener varios trofeos de un escalón inferior, que permitan llegar en plena forma a los momentos importantes de la campaña.
Para Nadal siempre es satisfactorio jugar en casa, y sin duda, el Conde de Godó permite rememorar sus inicios y siempre que su salud se lo permite, participa en el torneo por excelencia de tierra batida de España. Esta temporada, volverá a la pista central del Tenis Club de Barcelona para poder revalidar su título, y así poder conseguir el póquer de Godós consecutivos, sumando así doce victorias de las últimas catorce ediciones.
En este sentido, los organizadores están encantados de contar con Nadal una temporada más. No solo por el nivel de tenis que presenta el manacorí en la actualidad, sino también porque la repercusión que tiene el Godó con Nadal es infinitamente mayor, que si el mallorquín causara baja. Por ello, Xavier Gonzàlvez-Amat, responsable de comunicación del torneo, asevera en una reciente entrevista a Betway, que “Rafa pisó por primera vez estas pistas con 11 años. Es decir, lleva 21 años jugando aquí y es normal que se encuentre a la perfección. Las condiciones de las pistas no han variado nada en todos estos años y a él le van de maravilla. No es casualidad que haya conseguido 11 títulos en estos tres torneos”.
El día 20 de abril comenzará un nuevo Godó, con Nadal como rival a batir. Cada temporada resultará más difícil que el manacorí siga cosechando títulos, pero el hambre que tiene el español por seguir acrecentando su palmarés es insaciable, y eso es una fenomenal noticia para poder seguir disfrutando del mejor tenista sobre tierra batida de todos los tiempos.