«El partido ha tenido momentos. Ellos han salido mejor en circulación de balón. Nos hemos rehecho en los últimos 15 minutos del primer tiempo con posesiones más largas, control y ocasiones. Cuando mejor hemos estado con dos oportunidades claras de gol, no las hemos aprovechado. Dábamos por hecho el empate y en 10 segundos se han producido dos acciones que cambian el rumbo de la competición. Ahora, ellos estrechan distancias. Eso no nos lo podemos permitir. Ha sido cruel», añadía Víctor Fernández.
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Con esta derrota, el Real Zaragoza acumula tres partidos en casa sin sumar. Algo que no se puede permitir un equipo que quiere optar al ascenso directo: «No es normal nada de lo que está ocurriendo en este nuevo formato de competición. No son normales esos porcentajes de triunfos locales, ni el tipo de fútbol con poco ritmo, interrupciones, sin afición… Está desnaturalizado, pero hay que afrontarlo con profesionalidad. Hay que demostrar más acierto».
Víctor Fernández ha asegurado que sus jugadores están «afectados y enfadados por la derrota y sobre todo, por la jugada final sobre Puado al que Pulido ha zancadilleado». El entrenador zaragocista considera que acciones de este tipo son «castigos demasiado importantes para un equipo que aspira a ascender».
El colegiado no ha acudido al VAR a revisar la jugada de la polémica. «No estamos teniendo suerte en ese tipo de decisiones pero eso no va a cambiar lo que ha sucedido a lo largo del partido. Son lances que pueden marcar mucho la competición. Ganar era fundamental para una inyección de ánimo y seguridad. Empatar mantenía todo como estaba, con una distancia que nos permitía fallos. Lo que menos esperábamos era una derrota como esta, totalmente inmerecida«, concluía Víctor Fernández.