Con la victoria en La Romareda, los altoaragoneses cierran una semana exigente en la que se han enfrentado al primer y segundo clasificado. Cuatro puntos de seis posibles tras empatar con el Cádiz y vencer al Zaragoza. Ahora, «necesitamos ser lo más regulares posibles en estas 6 jornadas y que los demás se equivoquen para estar en ascenso directo», aseveraba el técnico azulgrana.
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Míchel ya piensa en Las Palmas
Sin tiempo para celebrar, el Huesca buscará el jueves otra victoria con la que seguir su camino hacia el ascenso directo. «Estamos en la pelea, tenemos que seguir, el jueves hay otra final», aseguraba. Muchos hablaban de la importancia de vencer en La Romareda, lo que podía suponer un antes y un después en las opciones del equipo por ese ascenso directo. «Hoy esperamos que sea un punto de inflexión. La realidad es que quedan 6 partidos y estamos en la pelea por el ascenso directo. De nada sirve ganar hoy si el jueves no consigues los tres puntos contra Las Palmas», aclaraba Míchel.
Un gol para creer
El vestuario sabía lo que había en juego y la victoria en el 95′ desató la locura. El gol de Galán emuló al de Carlos David en su día, cuando por aquel entonces, el central anotaba el tanto que significaba el empate a tres. «Lo hemos celebrado con muchas ganas, era necesaria la victoria. El equipo está contento, ganar un derbi siempre te da confianza y seguridad en lo que haces», subrayaba Míchel.
El preparador azulgrana no se ha olvidado de la afición, «que habrá sufrido con nosotros y se han llevado una gran alegría». Para concluir, reconocía que el desgaste físico del equipo «ha sido brutal y el mental muchísimo más». En este sentido, Míchel sabe que «hemos hecho y necesitamos seguir haciendo rotaciones para ser competitivos» en los partidos que restan.
