La SD Huesca cayó por un gol a dos en el retorno de la competición a El Alcoraz. Desde aquel 8 de marzo, cuando el equipo logró vencer al Fuenlabrada, el feudo azulgrana no había visto el balón rodar. Míchel asentaba sobre el césped seis cambios en el once inicial con respecto a Málaga, pero delante se encontró a un trabajado Mirandés.
El entrenador de Vallecas reconocía que «el acierto en las áreas es la ley del fútbol y hoy el Mirandés ha tenido más que nosotros». En los primeros compases del encuentro, el Huesca supo sostener a un Mirandés disciplinado y con una idea clara. «Queríamos un partido más cerrado, lo hemos hecho durante muy buena parte del partido pero el 0-1 nos ha hecho bastante daño», aseguró Míchel.
Sá por lesión, Pulido, Juan Carlos y Ferreiro por sanción, Javi Galán y Okazaki por decisión técnica no estuvieron en el once. Seis cambios con los que partía Míchel en la tarde del jueves. En detrimento de los nombrados, entraron unos jugadores con los que el técnico afirmó estar «satisfecho», con ellos y con toda su plantilla.
«Hemos tenido algún error que nos ha costado caro pero la sensación que tengo es que tenemos una muy buena plantilla. Al jugar cada tres días vamos a necesitar a todo el mundo. Hay que hacer un análisis más frío y creo que en muchos momentos del partido el equipo estaba dando un nivel alto de juego contra un rival muy fuerte», aseveró el entrtenador.
Míchel confía en sus jugadores
El míster sabía del potencial del rival «en las transiciones y lo habíamos trabajado. A lo largo de muy buena parte del partido lo hemos hecho perfecto. Confío ciegamente en esta plantilla y no tengo dudas de ningún jugador. Durante muchos minutos hemos sido capaces de minimizar todo su potencial». En cuanto a los errores de Datkovic, ha querido respaldar al central argumentando que «los errores los comete el equipo».
Por primera vez, la afición no ha estado animando a su equipo en El Alcoraz. Según el entrenador, no hay nada que achacar a los jugadores porque «el equipo ha estado enchufado en todo momento». Es posible que sin la afición alentando, «perdemos parte del potencial que tenemos» pero la situación es idéntica para los 22 equipos y «hay que adaptarse».
Sin tiempo para lamentarse
La Liga exprés no da respiro y el domingo hay una nueva cita. Será en el Carlos Belmonte ante el Albacete, por lo que jugar cada tres días es algo «positivo» desde el punto de vista de Míchel, ya que al final «no te da tiempo a pensar en esta derrota. Nos tenemos que levantar rápido», afirmó.
De cara al siguiente compromiso habrá que ver cómo llegan los jugadores y a «quién tenemos al cien por cien. Tenemos el análisis de lo que queremos hacer ante el Albacete».
Para cerrar la rueda de prensa telemática, Míchel sentenció tras la derrota que el Huesca sigue «en la pelea, aunque hemos dado un pasito atrás». La jornada próxima será decisiva para conocer el devenir de los altoaragoneses. «No pienso más allá de Albacete. Han ganado Cádiz y Zaragoza y estamos un poco más lejos que la jornada anterior, pero tenemos enfrentamientos directos», concluyó.
